MALAQUÍAS 3:4-7
MALAQUÍAS 3:4-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalén agradará al Señor como sucedía antiguamente, en años ya remotos. Así dice ahora el Señor del universo: Voy a entablar juicio contra vosotros y a testificar diligentemente contra los hechiceros, adúlteros o perjuros, contra los que defraudan al jornalero en su salario, contra los que oprimen a la viuda y al huérfano, o sojuzgan al extranjero y no sienten ningún respeto por mí. Yo, el Señor, no cambio, pero vosotros no habéis dejado de ser hijos de Jacob. Desde los días de vuestros antecesores os apartasteis de mis preceptos y continuáis incumpliéndolos. ¡Volveos a mí y yo me volveré hacia vosotros! —dice el Señor del universo—. Sin embargo, vosotros replicáis: «¿En qué hemos de cambiar?».
MALAQUÍAS 3:4-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces será grata al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos. Vendré a vosotros para juicio, y testificaré sin vacilar contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran falsamente; contra los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, contra los que hacen injusticia al extranjero, sin tener temor de mí, dice el Señor de los ejércitos. Porque yo, el Señor, no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os apartáis de mis leyes y no las guardáis. ¡Volveos a mí y yo me volveré a vosotros!, ha dicho el Señor de los ejércitos. Pero vosotros decís: «¿En qué hemos de volvernos?».
MALAQUÍAS 3:4-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor se alegrará entonces de la ofrenda de Judá y Jerusalén, igual que se alegraba de ella en otros tiempos. El Señor todopoderoso dice: “Yo vendré a juzgaros. Y al mismo tiempo seré testigo contra los que practican la magia, los que cometen adulterio, los que juran en falso, los que oprimen a los trabajadores, a las viudas y a los huérfanos, los que tratan mal a los extranjeros y los que me faltan al respeto. “Yo soy el Señor. No he cambiado. Y por eso vosotros, descendientes de Jacob, no habéis sido aniquilados. Vosotros os habéis apartado de mis preceptos como se apartaron vuestros antepasados, y no habéis querido obedecerlos. Yo, el Señor todopoderoso, os digo: ¡Volveos a mí y yo me volveré a vosotros! Pero vosotros decís: ‘¿Por qué hemos de volvernos a ti?’
MALAQUÍAS 3:4-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
y las ofrendas de Judá y Jerusalén serán aceptables al SEÑOR, como en tiempos antiguos, como en años pasados. «De modo que me acercaré a vosotros para juicio. Estaré presto a testificar contra los hechiceros, los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan a sus asalariados; contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y niegan el derecho del extranjero, sin mostrarme ningún temor —dice el SEÑOR Todopoderoso—. »Yo, el SEÑOR, no cambio. Por eso vosotros, descendientes de Jacob, no habéis sido exterminados. Desde la época de vuestros antepasados os habéis apartado de mis preceptos y no los habéis guardado. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros —dice el SEÑOR Todopoderoso—. »Pero vosotros replicáis: “¿En qué sentido tenemos que volvernos?”