MALAQUÍAS 3:9-16
MALAQUÍAS 3:9-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al granero y haya alimento en mi Casa: Probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice el Señor de los ejércitos. Todas las naciones os dirán dichosos, porque seréis tierra deseable, dice el Señor de los ejércitos. Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice el Señor. Y todavía preguntáis: «¿Qué hemos hablado contra ti?». Habéis dicho: «Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley y que andemos afligidos en presencia del Señor de los ejércitos? Hemos visto que los soberbios son felices, que los que hacen impiedad no solo prosperan, sino que tientan a Dios, y no les pasa nada». Entonces los que temían al Señor hablaron entre sí. El Señor escuchó y oyó, y fue escrito ante él un memorial de los que temen al Señor y honran su nombre.
MALAQUÍAS 3:9-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso estáis amenazados de maldición, porque todos vosotros, la nación entera, no cesáis de defraudarme. Traed los diezmos íntegros a los almacenes del Templo para que no falten víveres en él; ponedme a prueba procediendo así —dice el Señor del universo— y veréis cómo abro las ventanas del cielo para derramar sobre vosotros bendiciones a raudales. Alejaré de vosotros la plaga voraz para que no destruya el fruto de vuestra tierra ni malogre el viñedo de vuestros campos —dice el Señor del universo—. Todas las naciones os considerarán dichosos y seréis un país envidiable —dice el Señor del universo. Habéis hablado con insolencia contra mí, dice el Señor. Sin embargo replicáis: «¿Qué hemos hablado contra ti?». Pues habéis dicho que no merece la pena servir a Dios, que de nada os ha aprovechado cumplir sus mandatos y andar afligidos en presencia del Señor del universo y que os parecen dichosos los soberbios, pues los que actúan con maldad no solo prosperan, sino que ponen a prueba a Dios y quedan impunes. Esto es lo que comentaban entre sí los que honraban al Señor. Entonces el Señor prestó atención, escuchó e hizo que se escribiera en su presencia un memorial en el que se consignara a todos los que respetan y honran su nombre.
MALAQUÍAS 3:9-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Sí, toda la nación, todos vosotros, me estáis defraudando, y por eso voy a maldeciros. Yo, el Señor todopoderoso, os digo: Traed vuestro diezmo al tesoro del templo y así habrá alimentos en mi casa. Ponedme en eso a prueba, a ver si no os abro las ventanas del cielo para vaciar sobre vosotros la más rica bendición. No dejaré que las plagas destruyan vuestras cosechas y vuestros viñedos. Todas las naciones os llamarán dichosos, porque tendréis un país encantador.” Yo, el Señor todopoderoso, lo he dicho. El Señor dice: “Vosotros habéis dicho cosas muy duras contra mí, y todavía preguntáis: ‘¿Qué es lo que hemos dicho en contra tuya?’ Esto es lo que habéis dicho: ‘Servir a Dios es cosa inútil. ¿Qué provecho sacaremos de hacer lo que él manda, de andar vestidos de luto delante del Señor todopoderoso? Nosotros hemos visto que los orgullosos son felices, que a los malvados les salen bien las cosas, que ponen a prueba a Dios y no reciben ningún castigo.’ ” (Los que honran a Dios hablaron entonces entre sí, y el Señor escuchó con atención lo que decían. Y en presencia del Señor se escribió un libro, en el cual se recordaba a los que honran al Señor y lo toman en cuenta.)
MALAQUÍAS 3:9-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vosotros —la nación entera— estáis bajo gran maldición, pues es a mí a quien estáis robando. »Traed íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Probadme en esto —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y ved si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Exterminaré a la langosta, para que no arruine vuestros cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el SEÑOR Todopoderoso—. Entonces todas las naciones os llamarán dichosos, porque vosotros tendréis una nación encantadora —dice el SEÑOR Todopoderoso—. »Vosotros proferís insolencias contra mí —dice el SEÑOR—. »Y encima preguntáis: “¿Qué insolencias hemos dicho contra ti?” »Vosotros habéis dicho: “Servir a Dios no vale la pena. ¿Qué ganamos con cumplir sus mandatos y vestirnos de luto delante del SEÑOR Todopoderoso si nos toca llamar dichosos a los soberbios, y los que hacen lo malo no solo prosperan, sino que incluso desafían a Dios y se salen con la suya?”» Los que temían al SEÑOR hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al SEÑOR y honran su nombre.