MATEO 12:9-13
MATEO 12:9-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Jesús siguió su camino y entró en una sinagoga. Había allí un hombre que tenía una mano atrofiada, y los que estaban buscando un motivo para acusar a Jesús le preguntaron: —¿Está permitido curar en sábado? Jesús les contestó: —¿Quién de vosotros, si tiene una sola oveja y se le cae a un pozo en sábado, no irá a sacarla? Pues una persona vale mucho más que una oveja. ¡De modo que está permitido en sábado hacer el bien! Entonces dijo al enfermo: —Extiende tu mano. Él la extendió y recuperó el movimiento, como la otra.
MATEO 12:9-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pasando de allí, entró en la sinagoga, donde había un hombre que tenía una mano paralizada. Como buscaban un motivo para acusar a Jesús, le preguntaron: ―¿Está permitido sanar en sábado? Él les contestó: ―Si alguno de vosotros tiene una oveja y en sábado se le cae en un hoyo, ¿no la agarra y la saca? ¡Cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en sábado. Entonces le dijo al hombre: ―Extiende la mano. Así que la extendió y le quedó restablecida, tan sana como la otra.
MATEO 12:9-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Salió de allí Jesús y fue a la sinagoga del lugar. Y había allí un hombre que tenía atrofiada una mano. Para poder acusar a Jesús, le preguntaron: —¿Está permitido sanar en sábado? Él les dijo: —¿Quién entre vosotros, si tiene una oveja y se le cae en un hoyo en sábado, no la saca? Pues ¿cuánto más vale una persona que una oveja? Por consiguiente, está permitido hacer el bien en sábado. Entonces dijo a aquel hombre: —Extiende tu mano. Él la extendió y le fue restaurada sana como la otra.
MATEO 12:9-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jesús siguió su camino y entró en la sinagoga del lugar, donde había un hombre que tenía una mano tullida; y unos que andaban buscando pretextos para acusar a Jesús, le preguntaron: –¿Está permitido curar a un enfermo en sábado? Jesús les contestó: –¿Quién de vosotros, si tiene una oveja y se le cae en sábado a un pozo, no va a sacarla? Pues ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por lo tanto, sí está permitido hacer el bien en sábado. Entonces dijo a aquel hombre: –Extiende la mano. El hombre la extendió, y le quedó tan sana como la otra.