MATEO 17:22-27
MATEO 17:22-27 Reina Valera 2020 (RV2020)
Estando en Galilea, Jesús les dijo: —El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres y lo matarán, pero al tercer día resucitará. Los discípulos se entristecieron mucho. Cuando llegaron a Capernaún, se acercaron a Pedro los que cobraban los impuestos del templo y le preguntaron: —¿Vuestro Maestro no paga el impuesto del templo? Él dijo: —Sí. Al entrar Pedro en casa, Jesús le preguntó: —¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos o de los extraños? Pedro le respondió: —De los extraños. Jesús le dijo: —Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderlos ve al mar, echa el anzuelo y toma el primer pez que saques, ábrele la boca y hallarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mí y por ti.
MATEO 17:22-27 La Palabra (versión española) (BLP)
Estando todos reunidos en Galilea, Jesús dijo a sus discípulos: —El Hijo del hombre va a ser entregado a hombres que lo matarán, pero al tercer día resucitará. Al oír esto, los discípulos se entristecieron mucho. Cuando llegaron a Cafarnaún, se dirigieron a Pedro los encargados de recaudar los impuestos del Templo y le preguntaron: —¿No paga vuestro Maestro el impuesto del Templo? Pedro les contestó: —Sin duda que sí. Más tarde, al llegar Pedro a casa, Jesús lo abordó, diciéndole: —Simón, ¿qué te parece? Los reyes de este mundo, ¿de quiénes perciben impuestos y tributos? ¿De sus propios súbditos o de los extranjeros? Pedro contestó: —De los extranjeros. Y Jesús añadió: —Por tanto, los súbditos están exentos. Pero, en fin, para que nadie se ofenda, acércate al lago y echa el anzuelo al agua. En la boca del primer pez que pesques encontrarás la moneda precisa. Págales con ella el impuesto por ti y por mí.
MATEO 17:22-27 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Mientras andaban juntos por la región de Galilea, Jesús les dijo: –El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; pero al tercer día resucitará. Esta noticia los llenó de tristeza. Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto para el templo fueron a ver a Pedro, y le preguntaron: –¿Tu maestro no paga el impuesto para el templo? –Sí, lo paga –contestó Pedro. Luego, al entrar Pedro en casa, Jesús se dirigió a él en primer lugar, diciendo: –¿Qué te parece, Simón? ¿A quiénes cobran impuestos y contribuciones los reyes de este mundo: a sus propios súbditos o a los extranjeros? Pedro contestó: –A los extranjeros. –Por lo tanto –añadió Jesús–, los propios súbditos no tienen que pagar nada. Pero, para que nadie se ofenda, ve al lago y echa el anzuelo. En la boca del primer pez que pesques encontrarás una moneda que será suficiente para pagar mi impuesto y el tuyo. Llévatela y págalos.
MATEO 17:22-27 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Estando reunidos en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Lo matarán, pero al tercer día resucitará». Y los discípulos se entristecieron mucho. Cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaún, los que cobraban el impuesto del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: ―¿Tu maestro no paga el impuesto del templo? ―Sí, lo paga —respondió Pedro. Al entrar Pedro en la casa, se adelantó Jesús a preguntarle: ―¿Tú qué opinas, Simón? Los reyes de la tierra, ¿a quiénes cobran tributos e impuestos: a los suyos o a los demás? ―A los demás —contestó Pedro. ―Entonces los suyos están exentos —le dijo Jesús—. Pero, para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo.