MIQUEAS 6:1-8
MIQUEAS 6:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Escuchad lo que dice el SEÑOR: «Levántate, presenta tu caso ante las montañas; deja que las colinas oigan tu voz». Escuchad, montañas, la querella del SEÑOR; prestad atención, firmes cimientos de la tierra; el SEÑOR entra en juicio contra su pueblo, entabla un pleito contra Israel: «Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¡Dime en qué te he ofendido! Yo fui quien te sacó de Egipto, quien te libró de esa tierra de esclavitud. Yo envié a Moisés, Aarón y Miriam para que te dirigieran. Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y lo que le respondió Balán hijo de Beor. Recuerda tu paso desde Sitín hasta Guilgal, y reconoce las hazañas redentoras del SEÑOR». ¿Cómo podré acercarme al SEÑOR y postrarme ante el Dios Altísimo? ¿Podré presentarme con holocaustos o con becerros de un año? ¿Se complacerá el SEÑOR con miles de carneros, o con diez mil arroyos de aceite? ¿Ofreceré a mi primogénito por mi delito, al fruto de mis entrañas por mi pecado? ¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el SEÑOR: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.
MIQUEAS 6:1-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Oíd ahora lo que dice el Señor: ¡Levántate, pelea contra los montes y oigan los collados tu voz! Oíd, montes y fuertes cimientos de la tierra, el pleito del Señor, porque el Señor tiene un pleito con su pueblo y altercará con Israel. Pueblo mío, ¿qué te he hecho o en qué te he molestado? Di algo en mi contra. Te hice subir de la tierra de Egipto, te redimí de la casa de servidumbre y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María. Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Balac, rey de Moab, y qué le respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias del Señor. ¿Con qué me presentaré ante el Señor y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará el Señor de millares de carneros o de diez mil arroyos de aceite? ¿Le entregaré mi primogénito por mi delito, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide el Señor de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios.
MIQUEAS 6:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Escuchad lo que dice el Señor: Ponte en pie y entabla un pleito en presencia de las montañas; que las colinas escuchen tu voz. Oíd, montañas, y también vosotros, firmes cimientos de la tierra, el pleito que entabla el Señor: el Señor entra en juicio con su pueblo, se quiere querellar contra Israel. Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¿en qué te he ofendido? Respóndeme. Te saqué del país de Egipto, te rescaté cuando eras esclavo, te di como guías a Moisés, Aarón y María. Recuerda, pueblo mío, lo que tramaba Balac, rey de Moab, y cómo respondió Balaán, hijo de Beor. [Recuerda cómo pasaste] de Sitín a Guilgal; así reconocerás las victorias del Señor. ¿Con qué me presentaré ante el Señor y me postraré ante el Dios de lo alto? Me presentaré ante él con holocaustos, con novillos que tengan un año. ¿Agradarán al Señor miles de carneros? ¿Le complacerán diez mil ríos de aceite? ¿Le entregaré mi primogénito por mi delito, el fruto de mis entrañas por mi pecado? Se te ha hecho conocer lo que está bien, lo que el Señor exige de ti, ser mortal: tan solo respetar el derecho, practicar con amor la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.
MIQUEAS 6:1-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Oíd ahora lo que dice el Señor: “¡Levántate, expón tu caso a los montes y que los cerros escuchen tu voz!” Escuchad, montes y firmes cimientos de la tierra: el Señor va a entablar un juicio contra su pueblo, va a entablar un pleito contra Israel. Esto dice el Señor: “Respóndeme, pueblo mío, ¿qué te he hecho o en qué te he molestado? Yo te saqué de Egipto, librándote de la esclavitud; yo envié a Moisés, Aarón y María, para que te dirigieran. Pueblo mío, recuerda ahora los planes de Balac, rey de Moab, y la respuesta que le dio Balaam, hijo de Beor. Recuerda cuando pasaste de Sitim a Guilgal, y reconoce las victorias del Señor.” ¿Con qué me presentaré a adorar al Señor, Dios de las alturas? ¿Me presentaré ante él con becerros de un año, para ofrecérselos en holocausto? ¿Se alegrará el Señor si le ofrezco mil carneros o diez mil ríos de aceite? ¿O si le ofrezco mi primogénito en pago de mi rebelión y mi pecado? El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios.