MARCOS 10:19-22
MARCOS 10:19-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Los mandamientos sabes: No adulteres, no mates, no hurtes, no digas falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre . El joven respondió: —Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándolo con amor, le dijo: —Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, dalo a los pobres y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme tomando tu cruz. Pero él, afligido por esta palabra, se fue entristecido, porque tenía muchas posesiones.
MARCOS 10:19-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio, no engañes a nadie; honra a tu padre y a tu madre. El joven respondió: —Maestro, todo eso lo he guardado desde mi adolescencia. Jesús entonces, mirándolo con afecto, le dijo: —Una cosa te falta: Ve, vende cuanto posees y reparte el producto entre los pobres. Así te harás un tesoro en el cielo. Luego vuelve y sígueme. Al oír esto, se sintió contrariado y se marchó entristecido, porque era muy rico.
MARCOS 10:19-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ya sabes los mandamientos: ‘No mates, no cometas adulterio, no robes, no mientas en perjuicio de nadie ni engañes, y honra a tu padre y a tu madre.’ El hombre le dijo: –Maestro, todo eso lo he cumplido desde joven. Jesús le miró con afecto y le contestó: –Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres. Así tendrás riquezas en el cielo. Luego, ven y sígueme. El hombre se afligió al oir esto; se fue triste, porque era muy rico.
MARCOS 10:19-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ya sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”. ―Maestro —dijo el hombre—, todo eso lo he cumplido desde que era joven. Jesús lo miró con amor y añadió: ―Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste, porque tenía muchas riquezas.