MARCOS 11:12-17
MARCOS 11:12-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al ver de lejos una higuera muy frondosa, se acercó a ella a ver si tenía fruto; pero encontró únicamente hojas, porque aún no era el tiempo de los higos. Entonces Jesús exclamó de forma que sus discípulos lo oyeran: —¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti! Llegaron a Jerusalén y, entrando en el Templo, Jesús se puso a expulsar a los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los cambistas de moneda y los puestos de los vendedores de palomas, y no permitía que nadie anduviera por el Templo llevando objetos de un lado a otro. Y los instruía increpándolos: —¿Acaso no dicen las Escrituras que mi casa ha de ser casa de oración para todas las naciones? Pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.
MARCOS 11:12-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tuvo hambre. Viendo a lo lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si hallaba algún fruto. Cuando llegó a ella solo encontró hojas, porque no era tiempo de higos. «¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!», le dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos. Llegaron, pues, a Jerusalén. Jesús entró en el templo y comenzó a echar de allí a los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas, y no permitía que nadie atravesara el templo llevando mercancías. También les enseñaba con estas palabras: «¿No está escrito: »“Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones”? Pero vosotros la habéis convertido en “cueva de ladrones”».
MARCOS 11:12-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvo hambre. Y viendo a lo lejos una higuera frondosa, se acercó a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos. Entonces Jesús dijo a la higuera estas palabras, en un tono que los discípulos oyeron: —Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Llegaron, pues, a Jerusalén y entrando en el templo Jesús comenzó a echar fuera de él a quienes allí vendían y compraban. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas; y no consentía que nadie anduviera por el templo llevando objetos de un lado a otro. Y les enseñaba diciendo: —¿No está escrito: «Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones»? Sin embargo, vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.
MARCOS 11:12-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús sintió hambre. Vio de lejos una higuera que tenía hojas y se acercó a ver si también tenía fruto; pero no encontró más que las hojas, porque no era tiempo de higos. Entonces dijo a la higuera: –¡Nunca más coma nadie de tu fruto! Sus discípulos lo oyeron. Después que llegaron a Jerusalén, entró Jesús en el templo y comenzó a expulsar a los que allí estaban vendiendo y comprando. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas, y no permitía que nadie atravesara el templo llevando objetos. Se puso a enseñar, diciendo: –Las Escrituras dicen: ‘Mi casa será casa de oración para todas las naciones’, pero vosotros la habéis convertido en una cueva de ladrones.