MARCOS 2:22-27
MARCOS 2:22-27 La Palabra (versión española) (BLP)
Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo rompe los odres, y se pierden al mismo tiempo los odres y el vino. A vino nuevo, odres nuevos. Un sábado iba Jesús paseando por entre unos sembrados. Los discípulos, según pasaban, se pusieron a arrancar espigas. Los fariseos dijeron a Jesús: —¿No ves que están haciendo algo que no está permitido en sábado? Jesús les contestó: —¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros se sintieron muy hambrientos? Entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió de los panes de la ofrenda, algo que no estaba permitido comer a nadie, sino solamente a los sacerdotes. Y dio también a los que lo acompañaban. Y Jesús añadió: —Dios hizo el sábado por causa del ser humano, y no al ser humano por causa del sábado.
MARCOS 2:22-27 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos porque el vino nuevo rompe los odres, el vino se derrama y los odres se pierden. El vino nuevo se ha de echar en odres nuevos. Aconteció un sábado que, pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le dijeron: —Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido? Él les respondió: —¿Nunca leísteis lo que hizo David y quienes le acompañaban cuando sintieron hambre? Entró en la casa de Dios en los días en que Abiatar era sumo sacerdote, comió los panes de la proposición, de los cuales no está permitido comer sino a los sacerdotes, y también se los dio a quienes con él estaban. También les dijo: —El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado.
MARCOS 2:22-27 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo hace que revienten los odres y que se pierdan tanto el vino como los odres. Por eso hay que echar el vino nuevo en odres nuevos.” Un sábado pasaba Jesús entre los sembrados, y sus discípulos, según iban, comenzaron a arrancar espigas. Los fariseos le preguntaron: –Oye, ¿por qué hacen tus discípulos algo que no está permitido en sábado? Él les dijo: –¿Nunca habéis leído lo que hizo David en una ocasión en que él y sus compañeros tuvieron necesidad y sintieron hambre? Siendo Abiatar sumo sacerdote, David entró en la casa de Dios y comió los panes consagrados, que solamente a los sacerdotes les estaba permitido comer. Además dio a los que iban con él. Jesús añadió; –El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado.
MARCOS 2:22-27 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, el vino hará reventar los odres y se echarán a perder tanto el vino como los odres. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos. Un sábado, al cruzar Jesús los sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar a su paso unas espigas de trigo. ―Mira —le preguntaron los fariseos—, ¿por qué hacen ellos lo que está prohibido hacer en sábado? Él les contestó: ―¿Nunca habéis leído lo que hizo David en aquella ocasión, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre y pasaron necesidad? Entró en la casa de Dios cuando Abiatar era el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados a Dios, que solo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio también a sus compañeros. »El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado —añadió—.