MARCOS 4:26-29
MARCOS 4:26-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
Decía además: —El reino de Dios es como cuando un hombre echa la semilla en la tierra. Tanto si duerme como si se levanta, sea de noche o de día, la semilla brota y crece sin que él sepa cómo, porque la tierra de por sí lleva fruto: primero tallo tierno, luego espiga, después grano que llena la espiga. Y en el momento en que el fruto está maduro, se mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la siega.
MARCOS 4:26-29 La Palabra (versión española) (BLP)
También dijo: —Con el reino de Dios sucede lo mismo que con la semilla que un hombre siembra en la tierra: tanto si duerme como si está despierto, así de noche como de día, la semilla germina y crece, aunque él no sepa cómo. La tierra, por sí misma, la lleva a dar fruto: primero brota la hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga. Y cuando el grano ya está en sazón, enseguida se mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha.
MARCOS 4:26-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Jesús dijo también: “Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra en la tierra: que lo mismo si duerme que si está despierto, lo mismo de noche que de día, la semilla nace y crece sin que él sepa cómo. Y es que la tierra produce por sí misma: primero brota una hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga. Y cuando el grano ya está maduro, se siega, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”.
MARCOS 4:26-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Jesús continuó: «El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. Sin que este sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga. Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha».