MARCOS 4:35-41
MARCOS 4:35-41 Reina Valera 2020 (RV2020)
Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo a sus discípulos: —Pasemos al otro lado del mar. Una vez despedida la multitud, le llevaron en la misma barca donde estaba. Otras barcas iban con él. Se levantó una gran tempestad de viento y las olas azotaban la barca inundándola hasta tal punto que se anegaba. Él estaba en la popa durmiendo sobre un cabezal. Le despertaron y le dijeron: —¡Maestro!, ¿no te preocupa si perecemos? Él se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: —¡Calla, enmudece! Cesó el viento y sobrevino la calma. Y les dijo: —¿Por qué estáis así, amedrentados? ¿No tenéis fe? Entonces sintieron un gran temor y se decían unos a otros: —¿Quién es este que aun el viento y el mar le obedecen?
MARCOS 4:35-41 La Palabra (versión española) (BLP)
Ese mismo día, al anochecer, Jesús dijo a sus discípulos: —Vayamos a la otra orilla del lago. Enseguida, dejando allí a la gente, lo llevaron en la barca tal como estaba. Otras barcas iban con él. De pronto, se levantó una gran tormenta de viento. Las olas azotaban la barca, que comenzó a inundarse. Jesús, entretanto, estaba en la popa durmiendo sobre un cabezal. Los discípulos lo despertaron, diciendo: —Maestro, ¿no te importa que estemos a punto de perecer? Jesús se incorporó, increpó al viento y dijo al lago: —¡Silencio! ¡Cállate! El viento cesó y todo quedó en calma. Entonces les dijo: —¿A qué viene ese miedo? ¿Dónde está vuestra fe? Pero ellos seguían aterrados, preguntándose unos a otros: —¿Quién es este, que hasta el viento y el lago le obedecen?
MARCOS 4:35-41 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Al anochecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: –Pasemos a la otra orilla del lago. Entonces despidieron a la gente y llevaron a Jesús en la misma barca en que se encontraba. Otras barcas le acompañaban. De pronto se desató una tormenta; y el viento era tan fuerte, que las olas, cayendo sobre la barca, comenzaron a llenarla de agua. Pero Jesús se había dormido en la parte de popa, apoyado sobre una almohada. Le despertaron y le dijeron: –¡Maestro!, ¿no te importa que nos estemos hundiendo? Jesús se levantó, dio una orden al viento y le dijo al mar: –¡Silencio! ¡Cállate! El viento se detuvo y todo quedó completamente en calma. Después dijo Jesús a sus discípulos: –¿Por qué tanto miedo? ¿Todavía no tenéis fe? Y ellos, muy asustados, se preguntaban unos a otros: –¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?
MARCOS 4:35-41 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos: ―Crucemos al otro lado. Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. ―¡Maestro! —dijeron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: ―¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. ―¿Por qué tenéis tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Aún no tenéis fe? Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: ―¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?