NEHEMÍAS 1:6-10
NEHEMÍAS 1:6-10 La Palabra (versión española) (BLP)
mantén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración que este tu siervo te dirige hoy, día y noche, a favor de los israelitas, tus servidores. Confieso los pecados que los israelitas hemos cometido contra ti: tanto yo como la familia de mi padre hemos pecado y te hemos ofendido gravemente no observando los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a tu siervo Moisés. Recuerda, por favor, lo que prometiste a tu siervo Moisés diciendo: «Si pecáis, os dispersaré entre los pueblos; pero si os arrepentís, guardáis mis mandamientos y los lleváis a la práctica, aunque os encontréis dispersos en el último rincón del mundo, de allí os juntaré y os traeré hasta el lugar que escogí para que en él more mi nombre». Ellos, tus siervos y tu pueblo, son los que redimiste con tu gran poder y mano poderosa.
NEHEMÍAS 1:6-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti, día y noche, por los hijos de Israel, tus siervos. Confieso los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. En extremo nos hemos corrompido contra ti y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés, tu siervo. Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés, tu siervo, cuando le dijiste: «Si vosotros pecáis, yo os dispersaré por los pueblos; pero si os volvéis a mí y guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque vuestra dispersión sea hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre». Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los que redimiste con tu gran poder y con tu mano poderosa.
NEHEMÍAS 1:6-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
te ruego ahora que atiendas a la oración que día y noche te dirijo en favor de tus siervos, los israelitas. Reconozco que nosotros, los israelitas, hemos pecado contra ti. ¡Hasta mis familiares y yo hemos pecado! Nos hemos conducido de la peor manera ante ti; no hemos cumplido los mandamientos, leyes y decretos que nos diste por medio de tu siervo Moisés. Recuerda la advertencia que le hiciste de que si nosotros pecábamos, nos dispersarías por todo el mundo; pero que si nos volvíamos a ti y cumplíamos tus mandamientos poniéndolos en práctica, aun cuando fuéramos esparcidos hasta el último rincón del mundo, nos recogerías de allí y nos llevarías de nuevo al santo lugar que escogiste como residencia de tu nombre. “Nosotros somos tus siervos y tu pueblo, que rescataste con tu gran poder y fortaleza.
NEHEMÍAS 1:6-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
te suplico que me prestes atención, que fijes tus ojos en este siervo tuyo que día y noche ora en favor de tu pueblo Israel. Confieso que los israelitas, entre los cuales estamos incluidos mi familia y yo, hemos pecado contra ti. Te hemos ofendido y nos hemos corrompido mucho; hemos desobedecido los mandamientos, preceptos y decretos que tú mismo diste a tu siervo Moisés. »Recuerda, te suplico, lo que le dijiste a tu siervo Moisés: “Si pecáis, yo os dispersaré entre las naciones: pero, si os volvéis a mí y obedecéis y ponéis en práctica mis mandamientos, aunque hayáis sido llevados al lugar más apartado del mundo, os recogeré y os haré volver al lugar donde he decidido habitar”. »Ellos son tus siervos y tu pueblo al cual redimiste con gran despliegue de fuerza y poder.