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NEHEMÍAS 11:1-21

NEHEMÍAS 11:1-21 Reina Valera 2020 (RV2020)

Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes para que uno de cada diez fuera a vivir a Jerusalén, ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades. Y bendijo el pueblo a todos los hombres que voluntariamente se ofrecieron para habitar en Jerusalén. Estos son los jefes de la provincia que habitaron en Jerusalén; pero en las ciudades de Judá habitaron cada uno en su posesión, en sus ciudades: los israelitas, los sacerdotes y levitas, los sirvientes del templo y los hijos de los siervos de Salomón. En Jerusalén, pues, habitaron algunos de los hijos de Judá y de los hijos de Benjamín. De los hijos de Judá: Ataías hijo de Uzías hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares, y Maasías hijo de Baruc hijo de Colhoze, hijo de Hazaías, hijo de Adaías, hijo de Joiarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloni. Todos los hijos de Fares que habitaron en Jerusalén fueron cuatrocientos sesenta y ocho hombres de guerra. Estos son los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maasías, hijo de Itiel, hijo de Jesaías. Y después de él Gabai y Salai; novecientos veintiocho en total. Joel hijo de Zicri era el jefe de ellos, y Judá hijo de Senúa, el segundo en la ciudad. De los sacerdotes: Jedaías hijo de Joiarib, Jaquín, Seraías hijo de Hilcías hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, jefe de la casa de Dios, y sus hermanos, los que hacían la obra de la Casa; ochocientos veintidós en total. Adaías hijo de Jeroham hijo de Pelalías, hijo de Amsi, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías, y sus hermanos, jefes de familia; doscientos cuarenta y dos en total. Amasai hijo de Azareel hijo de Azai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer, y sus hermanos, hombres de gran vigor; ciento veintiocho en total; el jefe de los cuales era Zabdiel hijo de Gedolim. De los levitas: Semaías hijo de Hasub hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buni; Sabetai y Jozabad, de los principales de los levitas, capataces de la obra exterior de la casa de Dios. Matanías hijo de Micaía hijo de Zabdi, hijo de Asaf, que, por ser el principal, dirigía las alabanzas y acción de gracias al tiempo de la oración; Bacbuquías, el segundo de entre sus hermanos; y Abda hijo de Samúa hijo de Galal, hijo de Jedutún. Todos los levitas en la santa ciudad eran doscientos ochenta y cuatro en total. Los porteros: Acub, Talmón y sus hermanos, que hacían guardia en las puertas; ciento setenta y dos en total. El resto de Israel, de los sacerdotes y de los levitas, vivían en todas las ciudades de Judá, cada uno en su heredad. Los sirvientes del templo habitaban en Ofel; y Ziha y Gispa tenían autoridad sobre ellos.

NEHEMÍAS 11:1-21 La Palabra (versión española) (BLP)

Los jefes del pueblo decidieron establecerse en Jerusalén, mientras el resto del pueblo lo echó a suertes, de manera que uno de cada diez fijara su residencia en Jerusalén, la ciudad santa, y los otros nueve en sus respectivas ciudades. Bendijo el pueblo a todos aquellos que se ofrecieron voluntariamente para residir en Jerusalén. A continuación va la lista de los jefes de la provincia que decidieron residir en Jerusalén: Por su parte los israelitas en general, los sacerdotes, levitas, donados y los descendientes de los siervos de Salomón, se establecieron en las ciudades de Judá, cada uno en su respectiva ciudad y propiedad. En Jerusalén se establecieron los descendientes de Judá y de Benjamín. Descendientes de Judá: Ataías, descendiente en línea directa de Uzías, Zacarías, Amarías, Sefatías y Majalalel, todos ellos de la descendencia de Peres; y también Maasías, descendiente en línea directa de Baruc, Coljoze, Jazaías, Adaías, Joyarib, Zacarías y Siloní. Los descendientes de Peres que se establecieron en Jerusalén fueron en total cuatrocientos sesenta y ocho hombres de guerra. Descendientes de Benjamín: Salú, descendiente en línea directa de Mesulán, Joed, Pedaías, Colaías, Maasías, Itiel e Isaías; y además Galbai y Salai, [un total de] novecientos veintiocho. Su jefe era Joel, hijo de Zicrí, y el segundo jefe de la ciudad era Judá, hijo de Hasenuá. Sacerdotes [residentes en Jerusalén]: Jedaías, Joyarib, Jaquín, y Seraías que era jefe del Templo de Dios y descendía en línea directa de Jelcías, Mesulán, Sadoc, Merayot y Ajitub; lo acompañaban sus parientes encargados de la obra del Templo, [un total de] ochocientos veintidós. Estaban, además, Adaías, descendiente en línea directa de Jeroján, Pelalías, Amsí, Zacarías, Pasur y Malquías, al que acompañaban sus parientes cabezas de familia, [un total de] doscientos cuarenta y dos. Estaba finalmente Amasai, descendiente en línea directa de Azarel, Azay, Mesilemot e Imer, al que acompañaban sus parientes, [un total de] ciento veintiocho hombres de guerra. El jefe de todos ellos era Zabdiel, hijo de Guedolín. Levitas [residentes en Jerusalén]: Semaías, descendiente en línea directa de Jasub, Azricán, Jasabías, Bunní; estaban también Sabetai y Jozabad, jefes de los levitas y responsables de la obra exterior del Templo de Dios; estaba Matanías, descendiente en línea directa de Micá, Zabdí, Asaf, que era quien dirigía el canto y comenzaba la oración de acción de gracias; y estaba Bacbuquías, el segundo entre sus hermanos, además de Abdá, descendiente en línea directa de Samúa, Galal y Jedutún. Todos los levitas que residían en la ciudad santa eran doscientos ochenta y cuatro. Porteros [residentes en Jerusalén]: Acub, Talmón y sus parientes encargados de guardar las puertas: [un total de] ciento setenta y dos. El resto de los israelitas y los demás sacerdotes residían en las otras ciudades de Judá, cada uno en su heredad. Los donados tenían su residencia en el Ófel, y Sijá y Guispá eran sus jefes.

NEHEMÍAS 11:1-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

Las autoridades de la nación se establecieron en Jerusalén, y el resto del pueblo echó suertes para que una de cada diez familias fuera a vivir a Jerusalén, la ciudad santa, mientras que las otras nueve se quedarían en las demás poblaciones. Luego el pueblo bendijo a todos los que voluntariamente se ofrecieron a vivir en Jerusalén. A continuación figuran los jefes principales de los repatriados que establecieron su residencia en Jerusalén. En las ciudades de Judá se asentaron los israelitas, los sacerdotes, los levitas, los sirvientes del templo y los descendientes de los sirvientes de Salomón, cada uno en su respectiva población y propiedad. Algunos de Judá y Benjamín que se establecieron en Jerusalén fueron, por parte de Judá: Ataías, hijo de Ozías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalalel, descendiente de Fares; y Maaseías, hijo de Baruc, hijo de Colhozé, hijo de Hazaías, hijo de Adías, hijo de Joiarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloní. El total de los descendientes de Fares que se quedaron a vivir en Jerusalén fue de cuatrocientos sesenta y ocho, todos ellos hombres de guerra. Por parte de Benjamín: Salú, hijo de Mesulam, hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maaseías, hijo de Itiel, hijo de Isaías; y sus hermanos Gabai y Salai. En total: novecientos veintiocho. Su jefe era Joel, hijo de Zicrí; y Judá, hijo de Senuá, que era el segundo jefe de la ciudad. De los sacerdotes: Jedaías, hijo de Joiarib, Jaquín, y Seraías, hijo de Hilquías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitub, el jefe principal del templo de Dios. También sus compañeros, que trabajaban en el servicio del templo y eran ochocientos veintidós; y Adaías, hijo de Jeroham, hijo de Pelalías, hijo de Amsí, hijo de Zacarías, hijo de Pashur, hijo de Malquías. Sus parientes, jefes de familia, sumaban doscientos cuarenta y dos; y Amasai, hijo de Azarel, hijo de Ahzai, hijo de Mesilemot, hijo de Imer. Sus parientes, que eran hombres de guerra, sumaban ciento veintiocho personas, y su jefe era Zabdiel, hijo de Guedolim. De los levitas: Semaías, hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, hijo de Buní; Sabtai y Jozabad, que eran de los jefes de los levitas, estaban encargados de las obras fuera del templo de Dios; Matanías, hijo de Micaías, hijo de Zabdí, hijo de Asaf, era el director del coro que cantaba la alabanza y la acción de gracias a la hora de la oración; Bacbuquías, que era el segundo de la familia, y Abdá, hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún. El total de levitas que quedaron en la ciudad santa fue de doscientos ochenta y cuatro. De los porteros: Acub, Talmón y sus parientes, que vigilaban las puertas, ciento setenta y dos. Los demás israelitas en general, y el resto de los sacerdotes y levitas, se instalaron en las otras poblaciones de Judá, cada uno en su propiedad; aunque los sirvientes del templo, cuyos dirigentes eran Sihá y Guispá, se instalaron en Ófel.

NEHEMÍAS 11:1-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalén. Entre el resto del pueblo se hizo un sorteo para que uno de cada diez se quedara a vivir en Jerusalén, la ciudad santa, y los otros nueve se establecieran en las otras poblaciones. El pueblo bendijo a todos los que se ofrecieron voluntariamente a vivir en Jerusalén. Estos son los jefes de la provincia que se establecieron en Jerusalén y en las otras poblaciones de Judá. Los israelitas, los sacerdotes, los levitas, los servidores del templo y los descendientes de los servidores de Salomón se establecieron cada uno en su propia población y en su respectiva propiedad. Estos fueron los judíos y benjaminitas que se establecieron en Jerusalén: De los descendientes de Judá: Ataías hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Malalel, de los descendientes de Fares; y Maseías hijo de Baruc, hijo de Coljozé, hijo de Jazaías, hijo de Adaías, hijo de Joyarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloní. El total de los descendientes de Fares que se establecieron en Jerusalén fue de cuatrocientos sesenta y ocho guerreros valientes. De los descendientes de Benjamín: Salú hijo de Mesulán, hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maseías, hijo de Itiel, hijo de Isaías, y sus hermanos Gabay y Salay. En total eran novecientos veintiocho. Su jefe era Joel hijo de Zicrí, y el segundo jefe de la ciudad era Judá hijo de Senuá. De los sacerdotes: Jedaías hijo de Joyarib, Jaquín, Seraías hijo de Jilquías, hijo de Mesulán, hijo de Sadoc, hijo de Merayot, hijo de Ajitob, que era el jefe del templo de Dios, y sus parientes, que eran ochocientos veintidós y trabajaban en el templo; así mismo, Adaías hijo de Jeroán, hijo de Pelalías, hijo de Amsí, hijo de Zacarías, hijo de Pasur, hijo de Malquías, y sus parientes, los cuales eran jefes de familia y sumaban doscientos cuarenta y dos; también Amasay hijo de Azarel, hijo de Ajsay, hijo de Mesilemot, hijo de Imer, y sus parientes, los cuales eran ciento veintiocho valientes. Su jefe era Zabdiel hijo de Guedolín. De los levitas: Semaías hijo de Jasub, hijo de Azricán, hijo de Jasabías, hijo de Buní; Sabetay y Jozabad, que eran jefes de los levitas y estaban encargados de la obra exterior del templo de Dios; Matanías hijo de Micaías, hijo de Zabdí, hijo de Asaf, que dirigía el coro de los que entonaban las acciones de gracias en el momento de la oración; Bacbuquías, segundo entre sus hermanos, y Abdá hijo de Samúa, hijo de Galal, hijo de Jedutún. Los levitas que se establecieron en la ciudad santa fueron doscientos ochenta y cuatro. De los porteros: Acub, Talmón y sus parientes, que vigilaban las puertas. En total eran ciento setenta y dos. Los demás israelitas, de los sacerdotes y de los levitas vivían en todas las poblaciones de Judá, cada uno en su propiedad. Los servidores del templo, que estaban bajo la dirección de Zijá y Guispa, se establecieron en Ofel.