NEHEMÍAS 9:16-18
NEHEMÍAS 9:16-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y desoyeron, tercos, tus mandamientos. No quisieron oír, ni se acordaron de las maravillas que con ellos hiciste; ser volvieron tercos y, en su rebelión, pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios perdonador, clemente y piadoso, tardo para la ira y grande en misericordia, pues no los abandonaste. Aun cuando hicieron para sí un becerro de fundición y dijeron: «Este es tu Dios que te hizo subir de Egipto», y cometieron grandes ofensas
NEHEMÍAS 9:16-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Pero ellos y nuestros antepasados fueron orgullosos y testarudos, y no hicieron caso a tus mandamientos. No quisieron obedecer ni recordar las grandes cosas que hiciste en favor suyo. Fueron tan testarudos que nombraron un jefe que los llevara de nuevo a su esclavitud en Egipto. Pero tú eres un Dios perdonador, un Dios tierno y compasivo, paciente y todo amor, y no los abandonaste. Aun cuando se hicieron un becerro de metal fundido y dijeron que ese era el dios que los había sacado de Egipto, y cometieron graves ofensas
NEHEMÍAS 9:16-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero nuestros antepasados actuaron con soberbia y desoyeron, tercos, tus mandatos. No quisieron escucharte, no se acordaron de las maravillas que hiciste en su favor; rebeldes y tozudos, se empeñaron en regresar a su situación de esclavitud. Pero tú eres un Dios que perdona, un Dios clemente y compasivo, lento a la ira y rico en amor. Así que no los abandonaste, ni siquiera cuando se hicieron un becerro fundido y proclamaron: «Este es el dios que te sacó de Egipto», cometiendo así un tremendo pecado.
NEHEMÍAS 9:16-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero ellos y nuestros padres fueron altivos; no quisieron obedecer tus mandamientos. Se negaron a escucharte; no se acordaron de las maravillas que hiciste por ellos. Fue tanta su terquedad y rebeldía que hasta se nombraron un jefe para que los hiciera volver a la esclavitud de Egipto. Pero tú no los abandonaste porque eres Dios perdonador, clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. »Y, a pesar de que se hicieron un becerro de metal fundido y dijeron: “Este es tu dios que te hizo subir de Egipto”, y aunque fueron terribles las ofensas que cometieron