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NÚMEROS 6:9-27

NÚMEROS 6:9-27 La Palabra (versión española) (BLP)

Si una persona muere de repente cerca del nazareo, contaminará su cabello consagrado, por lo que deberá afeitar su cabeza el día de su purificación, es decir el día séptimo, y el octavo día traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la entrada de la Tienda del encuentro. El sacerdote ofrecerá uno como ofrenda de purificación y el otro en holocausto; así hará expiación en favor del nazareo por el pecado en que incurrió al estar cerca del muerto. Ese mismo día consagrará nuevamente su cabeza, comenzará un nuevo período de nazareato dedicado al Señor y traerá un cordero de un año en ofrenda de reparación. El período previo quedará anulado por cuanto su nazareato fue contaminado. Este es el ritual para el nazareo: el día que se cumpla el período de su nazareato será conducido a la entrada de la Tienda del encuentro. Como ofrenda al Señor presentará un cordero de un año sin defecto alguno en holocausto, una cordera de un año sin defecto alguno como ofrenda de purificación y un carnero sin defecto alguno en sacrificio de comunión. Llevará también un canastillo de panes sin levadura hechos de flor de harina amasada con aceite, junto con tortas sin levadura untadas con aceite, además de la ofrenda de cereal y las correspondientes libaciones. El sacerdote lo presentará todo ante el Señor y hará la ofrenda de purificación y el holocausto. Ofrecerá el carnero en sacrificio de comunión al Señor, junto con el canastillo de los panes sin levadura y la ofrenda de cereal acompañada de las correspondientes libaciones. Entonces el nazareo afeitará su cabeza consagrada a la entrada de la Tienda del encuentro, tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que arde debajo del sacrificio de comunión. Después el sacerdote tomará la espaldilla ya cocida del carnero, junto con un pan y una torta sin levadura del canastillo, y lo pondrá todo en las manos del nazareo una vez que este haya afeitado su cabeza consagrada. El sacerdote realizará el rito de la elevación en presencia del Señor, y todo le pertenecerá como ofrenda sagrada, además del pecho sometido al rito de la elevación y de la espaldilla reservada. Después de esto el nazareo podrá beber vino. Así reza la ley para el que hace voto de nazareato. Pero si, además de las obligaciones de su nazareato, añade otra ofrenda al Señor, según le permitan sus recursos, deberá cumplir lo prometido de acuerdo con la ley del nazareato. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Di a Aarón y a sus hijos: Así bendeciréis a los israelitas: ¡Que el Señor te bendiga y te proteja! ¡Que el Señor te mire con benevolencia y tenga misericordia de ti! ¡Que el Señor te mire favorablemente y te colme de paz! Invocarán así mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré.

NÚMEROS 6:9-27 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

“Si alguien muere de repente junto a él y le contamina así el cabello, que él tenía consagrado al Señor, deberá raparse la cabeza siete días más tarde, es decir, el día señalado para su purificación. El octavo día llevará al sacerdote dos tórtolas o dos pichones a la entrada de la tienda del encuentro. El sacerdote ofrecerá uno de ellos como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto, y celebrará el rito para obtener el perdón por el pecado cometido al tocar el cadáver. Ese día volverá a consagrar su cabello al Señor, y comenzará un nuevo periodo de consagración al Señor. El tiempo anterior no se tomará en cuenta, porque el cabello que había consagrado quedó impuro. También llevará al Señor un cordero de un año, como sacrificio por la culpa. “Cuando termine el plazo de su consagración, el nazareo irá a la entrada de la tienda del encuentro y ofrecerá al Señor un cordero de un año, sin ningún defecto, como holocausto; una oveja de un año, sin ningún defecto, como sacrificio por el pecado, y un carnero, sin ningún defecto, como sacrificio de reconciliación. También ofrecerá un canastillo de panes hechos de la mejor harina, sin levadura y amasados con aceite; hojuelas sin levadura rociadas con aceite, junto con sus correspondientes ofrendas de cereales y de vino. El sacerdote ofrecerá ante el Señor el sacrificio por el pecado y el holocausto, y ofrecerá el carnero como sacrificio de reconciliación, junto con el canastillo de panes sin levadura, y hará la ofrenda de cereales y de vino. El nazareo se rapará la cabeza a la entrada de la tienda del encuentro, y tomará el cabello que había consagrado y lo echará al fuego que arde bajo el sacrificio de reconciliación. El sacerdote tomará la espaldilla del carnero, ya cocida, un pan sin levadura del canastillo y una hojuela sin levadura, y lo pondrá todo en manos del nazareo, después que éste se haya rapado la cabeza. Entonces el sacerdote celebrará el rito de presentación ante el Señor. El pecho del animal con que se celebra el rito de presentación y el muslo que se da como contribución al Señor, son cosas sagradas y reservadas al sacerdote. Después de esto, el nazareo podrá beber vino. “Esta es la ley para el que hace la promesa de consagrarse al Señor como nazareo, y estas son las ofrendas que le debe presentar, sin contar cualquier otra cosa que esté en condiciones de ofrecer. Deberá cumplir lo prometido, de acuerdo con lo establecido para estos casos.” El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan a los israelitas lo hagan de esta manera: ‘Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.’ “Así ellos pronunciarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.”

NÚMEROS 6:9-27 Reina Valera 2020 (RV2020)

Si alguien muere súbitamente junto a él y contamina su cabeza consagrada, el día de su purificación, es decir, el séptimo día, se afeitará la cabeza. Al octavo día traerá dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión. El sacerdote ofrecerá uno como expiación y el otro como holocausto, y hará expiación por lo que pecó a causa del muerto. Aquel día volverá a santificar su cabeza: se consagrará al Señor por los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año en expiación por la culpa. Los días anteriores serán anulados, por cuanto fue contaminado su nazareato. Esta es, pues, la ley del nazareo el día que se cumpla el tiempo de su nazareato: Vendrá a la puerta del tabernáculo de reunión, y presentará su ofrenda al Señor, un cordero de un año sin tacha para un holocausto, una cordera de un año, sin defecto, para expiación, y un carnero sin defecto para una ofrenda de paz. Además, un canastillo de tortas sin levadura, de flor de harina amasadas con aceite, hojaldres sin levadura untados con aceite, su ofrenda y sus libaciones. El sacerdote lo ofrecerá delante del Señor, y hará su expiación y su holocausto. Luego ofrecerá el carnero como sacrificio de paz al Señor, junto con el canastillo de los panes sin levadura; ofrecerá asimismo el sacerdote su ofrenda y sus libaciones. Entonces el nazareo se afeitará la cabeza consagrada a la puerta del tabernáculo de reunión, tomará los cabellos de su cabeza consagrada y los pondrá sobre el fuego que está debajo de la ofrenda de paz. Después tomará el sacerdote la pierna cocida del carnero, una torta sin levadura del canastillo y un hojaldre sin levadura, y los pondrá sobre las manos del nazareo, después de que sea afeitada su cabeza consagrada. El sacerdote presentará aquello como ofrenda mecida delante del Señor, lo cual será cosa santa, destinada al sacerdote, además del pecho mecido y de la pierna reservada. Después el nazareo podrá beber vino. Esta es la ley del nazareo que haga un voto de ofrenda al Señor por su nazareato, además de lo que sus recursos le permitan. Según el voto que haga, así lo cumplirá, conforme a la ley de su nazareato. El Señor dijo a Moisés: —Habla a Aarón y a sus hijos: Así bendeciréis a los hijos de Israel. Les diréis: El Señor te bendiga y te guarde. El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. El Señor alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz. Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.

NÚMEROS 6:9-27 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

»Si de improviso alguien muere junto a él, la consagración de su cabeza quedará anulada; así que al cabo de siete días, en el día de su purificación, deberá rasurarse la cabeza. Al octavo día llevará dos palomas o dos tórtolas, y se las entregará al sacerdote a la entrada de la Tienda de reunión. El sacerdote ofrecerá una de ellas como sacrificio expiatorio, y la otra como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por el nazareo, ya que este pecó al entrar en contacto con un cadáver. Ese mismo día, el nazareo volverá a santificarse la cabeza, consagrando al SEÑOR el tiempo de su nazareato y llevando un cordero de un año como sacrificio por la culpa. No se le tomará en cuenta el tiempo anterior, porque su consagración quedó anulada. »Esta ley se aplicará al nazareo al cumplir su período de consagración. Será llevado a la entrada de la Tienda de reunión, y allí ofrecerá como holocausto al SEÑOR un cordero de un año, sin defecto; como sacrificio expiatorio una oveja de un año, sin defecto; y como sacrificio de comunión un carnero sin defecto. Ofrecerá además un canastillo de panes sin levadura, panes de flor de harina amasados con aceite, obleas sin levadura untadas con aceite, y también ofrendas de cereal y de libación. »Entonces el sacerdote las presentará al SEÑOR y ofrecerá el sacrificio expiatorio y el holocausto en favor del nazareo. Ofrecerá el carnero al SEÑOR como sacrificio de comunión, junto con el canastillo de panes sin levadura. También presentará las ofrendas de cereal y de libación. »Luego, a la entrada de la Tienda de reunión, el nazareo se rapará la cabeza. Tomará el cabello que consagró, y lo echará al fuego que arde bajo el sacrificio de comunión. »Una vez que el nazareo se haya rapado la cabeza, el sacerdote tomará del canastillo un pan sin levadura y una oblea sin levadura, más la pierna cocida del carnero, y pondrá todo esto en manos del nazareo, después de lo cual mecerá todo esto ante el SEÑOR como una ofrenda. Todo esto es santo y le pertenece al sacerdote, lo mismo que el pecho mecido y el muslo ofrecido como contribución. Finalizado este rito, el nazareo podrá beber vino. »Esta ley se aplicará al nazareo que haga un voto. Esta es la ofrenda que presentará al SEÑOR por su nazareato, aparte de lo que pueda dar según sus recursos. Según la ley del nazareato, deberá cumplir el voto que hizo». El SEÑOR le ordenó a Moisés: «Diles a Aarón y a sus hijos que impartan la bendición a los israelitas con estas palabras: »“El SEÑOR te bendiga y te guarde; el SEÑOR te mire con agrado y te extienda su amor; el SEÑOR te muestre su favor y te conceda la paz”. »Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, para que yo los bendiga».