FILIPENSES 1:1-6
FILIPENSES 1:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los creyentes cristianos que viven en Filipos, junto con sus dirigentes y colaboradores. Que Dios, nuestro Padre, y Jesucristo, el Señor, os concedan gracia y paz. Cada vez que os recuerdo, doy gracias a mi Dios, y cuando ruego por vosotros, lo hago siempre lleno de alegría. No en vano habéis colaborado conmigo en la difusión del evangelio desde el primer día hasta hoy. Y estoy seguro de que Dios, que ha comenzado en vosotros una labor tan excelente, la llevará a feliz término en espera del día de Cristo Jesús.
FILIPENSES 1:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los que en la ciudad de Filipos forman parte del pueblo santo y están unidos a Cristo Jesús; es decir, a toda la comunidad, con sus obispos y diáconos. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre vosotros. Siempre, al acordarme de vosotros, doy gracias a mi Dios; y cuando oro, pido siempre con alegría por todos vosotros, que desde el primer día y hasta hoy os habéis solidarizado con la causa del evangelio. Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer en vosotros su buena obra, la irá llevando a buen fin mientras llega el día en que Jesucristo regrese.
FILIPENSES 1:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los creyentes en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con sus obispos y diáconos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy gracias a mi Dios todas las veces que me acuerdo de vosotros. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos vosotros, pues habéis colaborado conmigo en la difusión del evangelio, desde el primer día hasta ahora. Estoy seguro de que Dios, que comenzó en vosotros la buena obra la irá llevando a término hasta el día de Jesucristo.
FILIPENSES 1:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, junto con los obispos y diáconos: Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz. Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros. En todas mis oraciones por todos vosotros, siempre oro con alegría, porque habéis participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en vosotros la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.