PROVERBIOS 5:1-5
PROVERBIOS 5:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Hijo mío, atiende a mi sabiduría, presta oído a mi inteligencia; así conservarás el buen juicio y tus labios guardarán el saber. Los labios de la mujer ajena rezuman miel y su boca es más suave que el aceite; pero acaba siendo amarga como ajenjo y cortante como arma de dos filos. Sus pies se precipitan en la muerte, sus pasos van derechos al abismo.
PROVERBIOS 5:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Hijo mío, pon atención a mi sabiduría y presta oído a mi buen juicio, para que al hablar mantengas la discreción y retengas el conocimiento. De los labios de la adúltera fluye miel; su lengua es más suave que el aceite. Pero al final resulta más amarga que la hiel y más cortante que una espada de dos filos. Sus pies descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro.
PROVERBIOS 5:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hijo mío, está atento a mi sabiduría y presta oído a mi inteligencia, para que guardes discreción y tus labios conserven la ciencia. Los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite, pero su final es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte, sus pasos se dirigen al seol.
PROVERBIOS 5:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Atiende a mi sabiduría, hijo mío, presta atención a mi inteligencia. Así sabrás ser discreto y podrás hablar con conocimiento. Pues la mujer ajena habla con dulzura y su voz es más suave que el aceite, pero termina siendo más amarga que el ajenjo y más cortante que una espada de dos filos. Andar con ella conduce a la muerte; sus pasos llevan directamente al sepulcro.