PROVERBIOS 9:1-18
PROVERBIOS 9:1-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
La Sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas, sacrificó las víctimas, mezcló su vino y preparó su mesa. Envió a sus criadas, y sobre lo más alto de la ciudad clamó, mientras decía a todo ingenuo: «Ven acá», y a los insensatos: «Venid, comed de mi pan y bebed del vino que he mezclado. Dejad vuestras ingenuidades y viviréis; y andad por el camino de la inteligencia». El que corrige al insolente gana que lo insulten; el que reprende al malvado se gana su desprecio. No reprendas al insolente, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber. El temor del Señor es el principio de la sabiduría; el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. Porque por mí se aumentarán tus días, años de vida se te añadirán. Si eres sabio, te aprovechará el serlo; si eres insolente, sufrirás las consecuencias. La mujer necia es alborotadora, ingenua e ignorante. Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, para llamar a los que pasan por el camino, a los que van por sendas rectas, y dice a cualquier ingenuo: «Ven acá»; y a los faltos de cordura dice: «Las aguas robadas son dulces, y el pan comido a escondidas es sabroso». Pero ellos no saben que allí están los muertos, que sus convidados están en lo profundo del seol.
PROVERBIOS 9:1-18 La Palabra (versión española) (BLP)
La Sabiduría edificó su casa, talló sus siete columnas, sacrificó las víctimas, mezcló su vino y hasta preparó su mesa. Después mandó a sus criadas a pregonar por los lugares dominantes de la ciudad: «Que los inexpertos vengan aquí». A los insensatos, por su parte, les decía: «Venid a compartir mi comida y a beber el vino que he preparado. Dejad de ser insensatos y viviréis, seguid rectos el camino de la inteligencia». Quien corrige al cínico recibe insultos, quien reprende al malvado, desprecio. No reprendas al cínico, que te odiará; corrige al sabio y te amará. Dale al sabio y será más sabio; enseña al justo y aprenderá más. El comienzo de la sabiduría es el respeto del Señor, conocer al Santo es inteligencia. Gracias a mí vivirás muchos días, prolongarás los años de tu vida. Si eres sabio, te aprovechará el serlo; si eres cínico, sufrirás las consecuencias. Doña Necedad es chismosa, simplona e ignorante. Se sienta a la puerta de su casa en una silla desde donde domina la ciudad; desde allí grita a los transeúntes, a los que van derechos por su camino: «Que los inexpertos vengan aquí»; y a los insensatos les dice: «El agua robada es dulce, el alimento prohibido es exquisito». Pero ignora que allí habitan los fantasmas y que sus huéspedes están en el fondo del abismo.
PROVERBIOS 9:1-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
La sabiduría construyó su casa, la adornó con siete columnas; mató animales para el banquete, preparó un vino especial, puso la mesa y envió a sus criadas a gritar desde lo más alto de la ciudad: “¡Venid acá, jóvenes inexpertos!” Mandó a decir a los imprudentes: “Venid a comer de mi pan y a beber del vino que he preparado. Dejad de ser imprudentes, y viviréis; conducíos como gente inteligente.” Corrige al insolente y malvado, y tan solo lograrás que te insulte y te ofenda. Reprende al insolente y te ganarás su odio; corrige al sabio y te ganarás su aprecio. Dale al sabio, y se hará más sabio; enseña al hombre bueno, y aumentará su saber. La sabiduría comienza por honrar al Señor; conocer al Santísimo es tener inteligencia. Gracias a la sabiduría, vivirás mucho tiempo y aumentarán los años de tu vida. Si eres sabio, tuyo será el provecho; si eres insolente, tuya será la responsabilidad. La necedad es como una mujer chismosa, tonta e ignorante. Se sienta en una silla, a las puertas de su casa, en la parte más alta de la ciudad, y llama a los caminantes que van por buen camino: “¡Venid acá, jóvenes inexpertos!” Manda a decir a los imprudentes: “El agua robada es más sabrosa; el pan comido a escondidas sabe mejor.” Pero ellos no saben que sus invitados son ahora sombras en el reino de la muerte.
PROVERBIOS 9:1-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
La sabiduría construyó su casa y labró sus siete pilares. Preparó un banquete, mezcló su vino y puso la mesa. Envió a sus doncellas, y ahora clama desde lo más alto de la ciudad. «¡Venid conmigo los inexpertos! —dice a los faltos de juicio—. Venid, disfrutad de mi pan y bebed del vino que he mezclado. Dejad vuestra insensatez, y viviréis; andaréis por el camino del discernimiento. »El que corrige al burlón se gana que lo insulten; el que reprende al malvado se gana su desprecio. No reprendas al insolente, no sea que acabe por odiarte; reprende al sabio, y te amará. Instruye al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber. »El comienzo de la sabiduría es el temor del SEÑOR; conocer al Santo es tener discernimiento. Por mí aumentarán tus días; muchos años de vida te serán añadidos. Si eres sabio, tu premio será tu sabiduría; si eres insolente, solo tú lo sufrirás». La mujer necia es escandalosa, frívola y desvergonzada. Se sienta a las puertas de su casa, se sienta en una silla en lo más alto de la ciudad, y llama a los que van por el camino, a los que no se apartan de su senda. «¡Venid conmigo, inexpertos! —dice a los faltos de juicio—. ¡Las aguas robadas saben a gloria! ¡El pan sabe a miel si se come a escondidas!» Pero estos ignoran que allí está la muerte, que sus invitados caen al fondo de la fosa.