SALMOS 103:13-18
SALMOS 103:13-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Como un padre quiere a sus hijos, el Señor quiere a sus fieles. Conoce cuál es nuestro origen, recuerda que somos polvo. Como hierba es la vida humana, como la flor del campo florece; la azota el viento y no existe, no vuelve a saberse dónde estuvo. Mas el amor del Señor dura por siempre, nunca abandona a quienes le honran; su justicia llega a los hijos de sus hijos, a aquellos que respetan su alianza, que recuerdan sus preceptos y los cumplen.
SALMOS 103:13-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tan compasivo es el SEÑOR con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él conoce nuestra condición; sabe que somos de barro. El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra.