SALMOS 103:13-18
SALMOS 103:13-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Como el padre se compadece de los hijos, se compadece el Señor de los que le temen, porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que pasó el viento por ella y pereció, y su lugar ya no la conocerá más. Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
SALMOS 103:13-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Como un padre quiere a sus hijos, el Señor quiere a sus fieles. Conoce cuál es nuestro origen, recuerda que somos polvo. Como hierba es la vida humana, como la flor del campo florece; la azota el viento y no existe, no vuelve a saberse dónde estuvo. Mas el amor del Señor dura por siempre, nunca abandona a quienes le honran; su justicia llega a los hijos de sus hijos, a aquellos que respetan su alianza, que recuerdan sus preceptos y los cumplen.
SALMOS 103:13-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tan compasivo es el SEÑOR con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él conoce nuestra condición; sabe que somos de barro. El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra.