SALMOS 105:12-25
SALMOS 105:12-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando ellos eran pocos en número y forasteros en ella, y andaban de nación en nación, de un reino a otro pueblo, no consintió que nadie los agraviara, y por causa de ellos castigó a los reyes. «No toquéis —dijo— a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas». Trajo hambre sobre la tierra y cortó todo sustento de pan. Envió a un hombre delante de ellos: a José, que fue vendido como esclavo. Afligieron sus pies con grillos; con hierro aprisionaron su cuello. Hasta la hora en que se cumplió su palabra, el dicho del Señor lo probó. Envió el rey y lo soltó; el señor de los pueblos lo dejó ir libre. Lo puso por señor de su casa, y por gobernador de todas sus posesiones, para regir a sus grandes como él quisiera y enseñar a sus ancianos sabiduría. Después entró Israel en Egipto, Jacob moró en la tierra de Cam. Y multiplicó su pueblo en gran manera y lo hizo más fuerte que sus enemigos. Cambió el corazón de ellos para que aborrecieran a su pueblo, para que contra sus siervos pensaran mal.
SALMOS 105:12-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando eran solo unos pocos, un puñado de emigrantes en el país, que iban vagando de nación en nación; pasando de un reino a otro reino, no permitió que nadie los maltratara y por su causa castigó a algunos reyes: «No toquéis a mis ungidos, no hagáis daño alguno a mis profetas». Sobre el país trajo el hambre, los dejó sin provisiones. Envió delante a un hombre, a José, vendido como esclavo. Apresaron sus pies con grilletes, rodearon su cuello con argollas, hasta que se cumplió su anuncio y la palabra del Señor lo acreditó. Entonces mandó el rey dejarlo libre, el soberano de pueblos que lo soltaran. Y lo hizo señor de su casa, gobernador de todos sus bienes para imponer su voluntad a los príncipes, para que hiciera sabios a sus ancianos. Entonces Israel entró en Egipto, moró Jacob en el país de Cam. Dios hizo que su pueblo prosperara, lo hizo más fuerte que sus rivales. Pero cambió los sentimientos de los egipcios haciendo que odiaran a su pueblo e intrigaran contra sus siervos.
SALMOS 105:12-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Aun cuando eran pocos en número, unos cuantos extranjeros en la tierra que andaban siempre de nación en nación y de reino en reino, a nadie permitió que los oprimiera, sino que por ellos reprendió a los reyes: «No toquéis a mis ungidos; no hagáis daño a mis profetas». Dios provocó hambre en la tierra y destruyó todos sus trigales. Pero envió delante de ellos a un hombre: a José, vendido como esclavo. Le sujetaron los pies con grilletes, entre hierros le aprisionaron el cuello, hasta que se cumplió lo que él predijo y la palabra del SEÑOR probó que él era veraz. El rey ordenó ponerlo en libertad, el gobernante de los pueblos lo dejó libre. Le dio autoridad sobre toda su casa y lo puso a cargo de cuanto poseía, con pleno poder para instruir a sus príncipes e impartir sabiduría a sus ancianos. Entonces Israel vino a Egipto; Jacob fue extranjero en el país de Cam. El SEÑOR hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más numeroso que sus adversarios, a quienes trastornó para que odiaran a su pueblo y se confabularan contra sus siervos.