SALMOS 127:1-5
SALMOS 127:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores, pues que a su amado dará Dios el sueño. Herencia del Señor son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en manos del valiente, así son los hijos engendrados en la juventud. ¡Dichosos aquel que llenó su aljaba de ellos! No será avergonzado cuando hable con los enemigos en la puerta.
SALMOS 127:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Si el Señor no construye la casa, en vano se afanan sus constructores; si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila el centinela. En vano os levantáis de madrugada, en vano os vais tarde a descansar y coméis pan ganado con esfuerzo: ¡El Señor lo da a su amigo mientras duerme! Son los hijos herencia que da el Señor, son los descendientes una recompensa. Como flechas en la mano del guerrero, son los hijos que en la juventud se tienen. ¡Feliz quien llena con ellas su aljaba! No será humillado si se enfrenta al adversario en la puerta de la ciudad.
SALMOS 127:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el SEÑOR no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. En vano madrugáis, y os acostáis muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados. Los hijos son una herencia del SEÑOR, los frutos del vientre son una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de flechas. No serán avergonzados por sus enemigos cuando litiguen con ellos en los tribunales.