SALMOS 135:1-13
SALMOS 135:1-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Alabad el nombre del Señor! Alabadlo, siervos del Señor, los que estáis en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. Alabad al Señor , porque él es bueno; cantad salmos a su nombre, porque él es benigno, porque el Señor ha escogido a Jacob para sí, a Israel por posesión suya. Yo sé, ciertamente, que el Señor es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses. Todo lo que el Señor quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. Hace subir las nubes de los extremos de la tierra; hace los relámpagos para la lluvia; saca de sus depósitos los vientos. Él es quien hizo morir a los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia. Envió señales y prodigios en medio de ti, Egipto, contra Faraón y contra todos sus siervos. Destruyó a muchas naciones y mató a reyes poderosos: A Sehón, rey amorreo, a Og, rey de Basán, y a todos los reyes de Canaán. Y dio la tierra de ellos en heredad, en heredad a Israel su pueblo. ¡Señor, eterno es tu nombre; tu memoria, Señor, de generación en generación!
SALMOS 135:1-13 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Aleluya! Alabad el nombre del Señor, alabadlo los que al Señor servís, los que estáis en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. Alabad al Señor por su bondad, festejadlo por su amabilidad, porque el Señor escogió a Jacob, a Israel como heredad suya. Yo sé bien que el Señor es grande, nuestro Dios supera a todos los dioses. El Señor hace cuanto desea, en el cielo y la tierra, en mares y abismos. Desde el confín de la tierra alza las nubes, forja rayos para que llueva, saca el viento de sus refugios. Dio muerte a los primogénitos de Egipto, desde las personas hasta el ganado. En medio de ti, Egipto, envió prodigios y signos contra el faraón y sus siervos. Él abatió a muchas naciones, aniquiló a reyes poderosos: a Sijón, rey de los amorreos, a Og, rey de Basán, a todos los reyes de Canaán; y entregó sus territorios como heredad, a su pueblo Israel los entregó. Señor, tu nombre es eterno, tu fama perdura por generaciones.
SALMOS 135:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! ¡Alabad el nombre del SEÑOR! ¡Siervos del SEÑOR, alabadlo, vosotros, que permanecéis en la casa del SEÑOR, en los atrios de la casa del Dios nuestro! Alabad al SEÑOR, porque el SEÑOR es bueno; cantad salmos a su nombre, porque eso es agradable. El SEÑOR escogió a Jacob como su propiedad, a Israel como su posesión. Yo sé que el SEÑOR, nuestro Soberano, es más grande que todos los dioses. El SEÑOR hace todo lo que quiere en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos sus abismos. Levanta las nubes desde los confines de la tierra; envía relámpagos con la lluvia y saca de sus depósitos a los vientos. A los primogénitos de Egipto hirió de muerte, tanto a hombres como a animales. En tu corazón mismo, oh Egipto, Dios envió señales y maravillas contra el faraón y todos sus siervos. A muchas naciones las hirió de muerte; a reyes poderosos les quitó la vida: a Sijón, el rey amorreo; a Og, el rey de Basán, y a todos los reyes de Canaán. Entregó sus tierras como herencia, ¡como herencia para su pueblo Israel! Tu nombre, SEÑOR, es eterno; tu renombre, por todas las generaciones.