SALMOS 17:1-7
SALMOS 17:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Escucha, Señor, lo que es justo! Atiende mi súplica, presta oído a mi ruego, pues mis labios no mienten. Tú dictarás mi sentencia, tus ojos discernirán lo que es justo. Me has sondeado, me has examinado de noche, me has probado y no has hallado mal alguno. Mi boca no ha pecado; frente a otras conductas humanas, yo evité el camino del violento, siguiendo la palabra de tus labios. He mantenido mis pasos firmes en tus sendas y no he dejado que mis pies se extravíen. Yo te invoco y tú, Dios, me respondes. ¡Acerca tu oído a mí, escucha mis palabras! Haz resplandecer tu amor, tú que salvas de sus atacantes a quienes se refugian en ti.
SALMOS 17:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Oye, Señor, una causa justa; atiende a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño. De tu presencia proceda mi defensa; vean tus ojos la rectitud. Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba, y nada malo hallaste. He resuelto que mi boca no cometa delito. No actúo como lo hacen los demás, sino que me he guiado por la palabra de tus labios y me he guardado de las sendas de los violentos. Afirma mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen. Yo te he invocado por cuanto tú, Dios, me oirás; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, de los que se levantan contra ellos.
SALMOS 17:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
SEÑOR, oye mi justo ruego; escucha mi clamor; presta oído a mi oración, pues no sale de labios engañosos. Sé tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es justo. Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme, pues, a prueba, que no hallarás en mí maldad alguna! ¡No pasarán por mis labios palabras como las de otra gente, pues yo cumplo con tu palabra! Del camino de la violencia he apartado mis pasos; mis pies están firmes en tus sendas. A ti clamo, oh Dios, porque tú me respondes; inclina a mí tu oído, y escucha mi oración. Tú, que salvas con tu diestra a los que buscan escapar de sus adversarios, dame una muestra de tu gran amor.