SALMOS 22:24-31
SALMOS 22:24-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Porque no despreció ni rechazó el dolor del afligido; no le ocultó su rostro, sino que lo escuchó cuando clamaba. De ti nace mi alabanza en la gran asamblea; delante de sus fieles cumpliré mis votos. Los necesitados comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan. ¡Que todos vosotros viváis por siempre! Recordarán al Señor y volverán hacia él desde todos los confines de la tierra; se postrarán ante ti todas las naciones. Porque del Señor es la realeza, él domina a las naciones. Ante el Señor se postrarán los que descansan en la tierra, se arrodillarán los que bajan al polvo, los que no pueden preservar su vida. La posteridad ha de servirlo, por siempre será proclamado el Señor. Se anunciarán sus acciones salvíficas al pueblo que va a nacer: esto es lo que hizo el Señor.
SALMOS 22:24-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
porque no menospreció ni rechazó el dolor del afligido, ni de él escondió su rostro, sino que cuando clamó a él, lo escuchó. De ti será mi alabanza en la gran congregación; mis votos pagaré delante de los que le temen. Comerán los humildes hasta quedar saciados; alabarán al Señor los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre. Se acordarán y se volverán al Señor todos los confines de la tierra, y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti, porque del Señor es el reino y él regirá las naciones. Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, aun el que no puede conservar la vida a su propia alma. La posteridad le servirá; hablarán del Señor a la generación futura. Vendrán y anunciarán su justicia. Dirán al pueblo que ha de nacer que esto es lo que hizo el Señor.
SALMOS 22:24-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama. Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea; ante los que te temen cumpliré mis promesas. Comerán los pobres y se saciarán; alabarán al SEÑOR quienes lo buscan; ¡que vuestro corazón viva para siempre! Se acordarán del SEÑOR y se volverán a él todos los confines de la tierra; ante él se postrarán todas las familias de las naciones, porque del SEÑOR es el reino; él gobierna sobre las naciones. Festejarán y adorarán todos los ricos de la tierra; ante él se postrarán todos los que bajan al polvo, los que no pueden conservar su vida. La posteridad lo servirá; del Señor se hablará a las generaciones futuras. A un pueblo que aún no ha nacido se le dirá que Dios hizo justicia.