SALMOS 28:6-9
SALMOS 28:6-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
¡Bendito sea el Señor, que oyó la voz de mis ruegos! El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón. Con mi cántico lo alabaré. El Señor es la fortaleza de su pueblo y el refugio salvador de su ungido. Salva a tu pueblo y bendice a tu heredad; pastoréalos y susténtalos para siempre.
SALMOS 28:6-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Bendito sea el Señor que escucha mi grito de súplica. El Señor es mi fortaleza y mi escudo, en él mi corazón confía. Me ha socorrido y estoy alegre, con mis cantos le doy gracias. El Señor es el baluarte de su pueblo, la fortaleza que salva a su ungido. Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, sé su pastor y guíalos por siempre.
SALMOS 28:6-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Bendito sea el SEÑOR, que ha oído mi voz suplicante. El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. El SEÑOR es la fortaleza de su pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido. Salva a tu pueblo, bendice a tu heredad, y cual pastor guíalos por siempre.