SALMOS 34:4-11
SALMOS 34:4-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Busqué al Señor, y él me oyó y me libró de todos mis temores. Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y lo oyó el Señor y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende. Gustad y ved que es bueno el Señor. ¡Dichoso aquel que confía en él! Temed al Señor vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan al Señor no tendrán falta de ningún bien. Venid, hijos, oídme; el temor del Señor os enseñaré.
SALMOS 34:4-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Yo busqué al Señor y me respondió, me libró de todos mis miedos. Quienes lo miran, se llenan de luz y no se sonrojan sus rostros. Clama el humilde y el Señor lo escucha, de todas sus angustias lo salva. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los defiende. Sentid y ved qué bueno es el Señor, feliz todo el que en él confía. Venerad al Señor sus consagrados pues al que lo venera nada le falta. Los ricos se empobrecen, pasan hambre; al que busca al Señor nada bueno le falta. Hijos míos, ¡venid y escuchadme! Yo os enseñaré cómo venerar al Señor.
SALMOS 34:4-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Busqué al SEÑOR, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. Este pobre clamó, y el SEÑOR lo oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del SEÑOR acampa en torno a los que lo temen; a su lado está para librarlos. Probad y ved que el SEÑOR es bueno; dichosos los que en él se refugian. Temed al SEÑOR, vosotros sus santos, pues nada les falta a los que le temen. Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al SEÑOR nada les falta. Venid, hijos míos, y escuchadme, que voy a enseñaros el temor del SEÑOR.