SALMOS 37:1-15
SALMOS 37:1-15 Reina Valera 2020 (RV2020)
No te impacientes a causa de los malvados ni tengas envidia de los malhechores, porque como la hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán. Confía en el Señor y haz el bien; habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en el Señor y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino, confía en él y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía. Guarda silencio ante el Señor y espera en él. No envidies a quienes prosperan en su camino, ni a quienes practican el mal. Desecha la ira y el enojo; no te exasperes, no sea que obres mal, porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en el Señor heredarán la tierra, pues dentro de poco no existirá el malo; observarás su lugar, y ya no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra y se recrearán con abundancia de paz. Maquina el impío contra el justo y rechina contra él sus dientes. El Señor se reirá de él, porque ve que viene su día. Los impíos desenvainan espada y tensan su arco para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los de recto proceder. Su espada entrará en su mismo corazón y su arco será quebrado.
SALMOS 37:1-15 La Palabra (versión española) (BLP)
No te exasperes con los malvados, no envidies a los que obran mal, pues como la hierba pronto se secan, como el prado verde se agostan. Confía en el Señor y haz el bien, habita esta tierra y sé fiel. Deléitate en el Señor y él te dará cuanto pidas. Encomienda tu camino al Señor, confía en él y él actuará. Hará que como la luz resplandezca tu justicia, como el mediodía tu derecho. Descansa en el Señor y pon en él tu esperanza; no envidies a quien prospera, a quien no para de tramar intrigas. No te enfurezcas, no te enojes, no te exasperes, que harás mal. Pues los malvados serán aniquilados; heredarán, en cambio, la tierra los que confían en el Señor. Dentro de poco no habrá ni un malvado, mirarás dónde estaba y no habrá nadie. Los humildes heredarán la tierra y se deleitarán en una inmensa paz. El malvado maquina contra el justo, rechina sus dientes contra él. Pero mi Dios se ríe de él porque ve que llega su fin. Desenvainan su espada y tensan su arco los impíos para abatir al humilde y al oprimido, para aniquilar a los honrados. Pero su espada se hundirá en su corazón y quedarán rotos sus arcos.
SALMOS 37:1-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No te irrites a causa de los impíos ni envidies a los que cometen injusticias; porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como el verdor del pasto. Confía en el SEÑOR y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel. Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón. Encomienda al SEÑOR tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía. Guarda silencio ante el SEÑOR, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados. Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal. Porque los impíos serán exterminados, pero los que esperan en el SEÑOR heredarán la tierra. Dentro de poco los malvados dejarán de existir; por más que los busques, no los encontrarás. Pero los desposeídos heredarán la tierra y disfrutarán de gran bienestar. Los malvados conspiran contra los justos y crujen los dientes contra ellos; pero el Señor se ríe de los malvados, pues sabe que les llegará su hora. Los malvados sacan la espada y tensan el arco para abatir al pobre y al necesitado, para matar a los que viven con rectitud. Pero su propia espada les atravesará el corazón, y su arco quedará hecho pedazos.