SALMOS 37:31-40
SALMOS 37:31-40 Reina Valera 2020 (RV2020)
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán. Espía el impío al justo y procura matarlo. El Señor no lo dejará en sus manos ni lo condenará cuando lo juzguen. Espera en el Señor, guarda su camino, y él te exaltará para heredar la tierra; cuando sean destruidos los pecadores, lo verás. Vi yo al impío sumamente enaltecido y que se extendía como laurel verde. Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no lo hallé. Considera al íntegro y mira al justo, porque hay un final dichoso para el hombre de paz. Mas los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida. Pero la salvación de los justos es del Señor y él es su fortaleza en el tiempo de angustia. El Señor los ayudará y los librará; los liberará de los impíos y los salvará, por cuanto en él esperaron.
SALMOS 37:31-40 La Palabra (versión española) (BLP)
La ley del Señor está en su corazón y sus pies no tropiezan. El malvado acecha al justo y pretende darle muerte. Pero el Señor no lo pondrá en sus manos, no dejará que lo condenen en el juicio. Espera en el Señor, respeta su camino; él te alzará para que heredes la tierra y tú contemplarás el exterminio del malvado. Yo vi a un malvado engreído, ufanándose como un cedro frondoso; pero volví a pasar y no estaba, lo estuve buscando y no lo encontré. Observa al bueno, mira al honrado, porque al pacífico le aguarda un mañana; pero los pecadores serán aniquilados, el futuro de los malvados se desvanecerá. Del Señor viene la salvación de los justos, él es su refugio en tiempo de angustia. El Señor los ayuda y los libra, los libra de los malvados y los salva, porque han puesto en él su confianza.
SALMOS 37:31-40 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
La ley de Dios está en su corazón, y sus pies jamás resbalan. Los malvados acechan a los justos con la intención de matarlos, pero el SEÑOR no los dejará caer en sus manos ni permitirá que los condenen en el juicio. Pero tú, espera en el SEÑOR, y vive según su voluntad, que él te exaltará para que heredes la tierra. Cuando los malvados sean destruidos, tú lo verás con tus propios ojos. He visto al déspota y malvado extenderse como cedro frondoso. Pero pasó al olvido y dejó de existir; lo busqué, y ya no pude encontrarlo. Observa a los que son íntegros y rectos: hay porvenir para quien busca la paz. Pero todos los pecadores serán destruidos; el porvenir de los malvados será el exterminio. La salvación de los justos viene del SEÑOR; él es su fortaleza en tiempos de angustia. El SEÑOR los ayuda y los libra; los libra de los malvados y los salva, porque en él ponen su confianza.