SALMOS 5:1-6
SALMOS 5:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Señor, escucha mis palabras, atiende mi queja; Rey mío, Dios mío, oye mi grito de socorro, que a ti dirijo mi ruego. Señor, por la mañana escuchas mi súplica; de madrugada ante ti la presento y me quedo esperando. No eres un Dios que desee la maldad, en ti no encuentra refugio el malvado. No resisten tu mirada los necios, odias a los malhechores, aniquilas a los mentirosos; al cruel y al traidor, el Señor los aborrece.
SALMOS 5:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Escucha, Señor, mis palabras; toma en cuenta mis gemidos. Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti y esperaré. Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti. Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad. Destruirás a los que hablan mentira; al sanguinario y engañador abominará el Señor.
SALMOS 5:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Señor, Rey mío y Dios mío, escucha mis palabras, atiende a mis gemidos, oye mis súplicas, pues a ti elevo mi oración. De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu respuesta. No eres tú un Dios que se complace en lo malo; los malvados no pueden vivir a tu lado, ni en tu presencia hay lugar para los orgullosos. Tú odias a los malhechores, destruyes a los mentirosos y rechazas a los traidores y asesinos.
SALMOS 5:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Atiende, SEÑOR, a mis palabras; toma en cuenta mis gemidos. Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío, porque a ti elevo mi plegaria. Por la mañana, SEÑOR, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo esperando tu respuesta. Tú no eres un Dios que se complazca en lo malo; a tu lado no tienen cabida los malvados. No hay lugar en tu presencia para los altivos, pues aborreces a todos los malhechores. Tú destruyes a los mentirosos y aborreces a los tramposos y asesinos.