SALMOS 5:8-12
SALMOS 5:8-12 La Palabra (versión española) (BLP)
Señor, guíame con tu justicia porque tengo enemigos, allana ante mí tu camino. No es su boca sincera, su interior es perverso, una tumba abierta es su garganta, aduladora es su lengua. Castígalos, Señor, que fracasen sus planes; expúlsalos por sus muchos crímenes, porque se han rebelado contra ti. ¡Que se alegren los que en ti confían, que por siempre se regocijen! Protege a los que te aman, para que se gocen en ti; porque tú, Señor, bendices al justo y tu bondad lo rodea como escudo.
SALMOS 5:8-12 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Señor, por causa de mis enemigos guíame en tu justicia, llévame por el buen camino. Ellos nunca hablan con sinceridad; ¡están corrompidos por dentro! Sepulcro abierto es su garganta; ¡su lengua es mentirosa! ¡Castígalos, Dios mío! ¡Haz que fracasen sus intrigas! Recházalos por sus muchos pecados, porque se han rebelado contra ti. Alégrense los que buscan tu protección; canten siempre de alegría, porque tú los proteges. Los que te aman, se alegran por causa tuya, pues tú, Señor, bendices al que es fiel; tu bondad lo rodea como un escudo.
SALMOS 5:8-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
SEÑOR, por causa de mis enemigos, dirígeme en tu justicia; endereza delante de mí tu senda. En sus palabras no hay sinceridad; en su interior solo hay corrupción. Su garganta es un sepulcro abierto; con su lengua profieren engaños. ¡Condénalos, oh Dios! ¡Que caigan por sus propias intrigas! ¡Recházalos por la multitud de sus crímenes, porque se han rebelado contra ti! Pero que se alegren todos los que en ti buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiéndeles tu protección, y que en ti se regocijen todos los que aman tu nombre. Porque tú, SEÑOR, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad.
SALMOS 5:8-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
Guíame, Señor, en tu justicia, a causa de mis enemigos; endereza delante de mí tu camino. En la boca de ellos no hay sinceridad; su interior está lleno de maldad, sepulcro abierto es su garganta, su lengua es mentirosa. ¡Castígalos, Dios! ¡Caigan por sus mismas intrigas! Por la multitud de sus transgresiones échalos fuera, porque se rebelaron contra ti. Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre. Tú, Señor, bendecirás al justo y tu favor lo rodeará como un escudo.