SALMOS 55:1-8
SALMOS 55:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Escucha, oh Dios, mi oración, no ignores mi súplica; atiéndeme, respóndeme. Estoy turbado por mi pesar, aturdido por el clamor del enemigo, por la opresión del malvado, pues me cargan de desgracias y me hostigan con furia. Mi corazón palpita en mi interior, un terror mortal me sobreviene; me invaden el temor y el miedo, me sobrecoge el espanto. Me digo: «¡Ojalá tuviera alas de paloma para poder volar y hallar descanso! Entonces, me alejaría huyendo, en el desierto habitaría [Pausa] y buscaría pronto un refugio frente al fuerte viento y la tormenta».
SALMOS 55:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Escucha, oh Dios, mi oración; no pases por alto mi súplica. ¡Óyeme y respóndeme, porque mis angustias me perturban! Me aterran las amenazas del enemigo y la opresión de los impíos, pues me causan sufrimiento y en su enojo me insultan. Se me estremece el corazón dentro del pecho, y me invade un pánico mortal. Temblando estoy de miedo, sobrecogido estoy de terror. ¡Cómo quisiera tener las alas de una paloma y volar hasta encontrar reposo! Me iría muy lejos de aquí; me quedaría a vivir en el desierto. Selah Presuroso volaría a mi refugio, para librarme del viento borrascoso y de la tempestad.