APOCALIPSIS 11:1-4
APOCALIPSIS 11:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces se me dio una caña parecida a una vara para medir, y se me dijo: —Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y cuenta a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles. Ellos pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Yo enviaré a dos de mis testigos que, vestidos con ropas ásperas, profeticen por mil doscientos sesenta días. Estos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Dios de la tierra.
APOCALIPSIS 11:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Recibí después una vara de medir semejante a un bastón, y me ordenaron: —Ve, toma las medidas del Templo de Dios y de su altar y cuenta el número de sus adoradores. Pero no midas el patio exterior; déjalo aparte, porque ha sido entregado como botín a las naciones, que hollarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Será entonces cuando yo envíe a mis dos testigos, para que, austeramente vestidos, proclamen el mensaje profético de Dios durante mil doscientos sesenta días. Me refiero a los dos olivos y a los dos candeleros que se mantienen firmes en presencia del Señor de la tierra.
APOCALIPSIS 11:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Me dieron una caña que era como una vara de medir, y me dijeron: “Levántate y toma las medidas del templo de Dios, y del altar, y cuenta los que allí adoran. Pero no midas el atrio exterior del templo porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Yo enviaré dos testigos vestidos con ropas ásperas para que comuniquen mensajes proféticos durante mil doscientos sesenta días.” Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra.
APOCALIPSIS 11:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Se me dio una caña que servía para medir, y se me ordenó: «Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y calcula cuántos pueden adorar allí. Pero no incluyas el atrio exterior del templo; no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones paganas, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Por mi parte, yo encargaré a mis dos testigos que, vestidos de luto, profeticen durante mil doscientos sesenta días». Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que permanecen delante del Señor de la tierra.