APOCALIPSIS 17:1-7
APOCALIPSIS 17:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y me dijo: —Ven y te mostraré el castigo contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas. Con ella se han prostituido los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se han embriagado con el vino de su inmoralidad sexual. Luego el ángel me llevó en el Espíritu al desierto, y allí vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata. La bestia tenía siete cabezas y diez cuernos, y estaba llena de nombres blasfemos. La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de su inmoralidad sexual. En su frente tenía escrito un nombre misterioso: «Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra». Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús. Cuando la vi quedé profundamente asombrado. El ángel me dijo: —¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos.
APOCALIPSIS 17:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Se acercó entonces uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas y me dijo: —¡Ven! Voy a enseñarte el castigo que tengo reservado a la gran prostituta, la que está sentada sobre aguas caudalosas y con la que adulteraron los poderosos de la tierra, mientras sus habitantes se emborrachaban con el vino de su lujuria. Me llevó, pues, en visión a un desierto, donde vi a una mujer montada en una bestia de color rojo escarlata. La bestia tenía siete cabezas y diez cuernos y estaba cubierta de títulos blasfemos. La mujer iba vestida de púrpura y grana, resplandeciente de oro, piedras preciosas y perlas. En su mano sostenía una copa de oro rebosante de acciones abominables, como sucio fruto de su lujuria. Escrito en su frente tenía un nombre misterioso: «Babilonia, la poderosa, la madre de todas las prostitutas y de todas las aberraciones de la tierra». Y vi cómo la mujer se emborrachaba con la sangre de los consagrados a Dios y de los que fueron mártires por amor a Jesús. Me asombré sobremanera al contemplarla, y el ángel me dijo: —¿De qué te asombras? Te explicaré el secreto significado de la mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos sobre la que va montada.
APOCALIPSIS 17:1-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y me dijo: “Ven, te voy a mostrar el castigo de la gran prostituta que está sentada sobre las aguas. Con ella se han prostituido los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se han emborrachado con el vino de su prostitución.” Luego, en la visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó al desierto. Vi allí una mujer montada sobre un monstruo rojo cubierto de nombres ofensivos contra Dios, y que tenía siete cabezas y diez cuernos. Aquella mujer iba vestida con ropas de color púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de cosas odiosas y de la impureza de su prostitución, y llevaba escrito en la frente un nombre misterioso: “La gran Babilonia, madre de las prostitutas y de todo lo que hay de odioso en el mundo.” Luego me di cuenta de que la mujer estaba borracha de la sangre del pueblo santo y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla me quedé muy asombrado. Entonces el ángel me dijo: “¿De qué te asombras? Te voy a decir el significado secreto de esa mujer y del monstruo que la lleva, el que tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
APOCALIPSIS 17:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas se me acercó y me dijo: «Ven, y te mostraré el castigo de la gran prostituta que está sentada sobre muchas aguas. Con ella cometieron adulterio los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su inmoralidad». Luego el ángel me llevó en el Espíritu a un desierto. Allí vi a una mujer montada en una bestia escarlata. La bestia estaba cubierta de nombres blasfemos contra Dios, y tenía siete cabezas y diez cuernos. La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de sus adulterios. En la frente llevaba escrito un nombre misterioso: la gran babilonia madre de las prostitutas y de las abominables idolatrías de la tierra. Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. Al verla, quedé sumamente asombrado. Entonces el ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Yo te explicaré el misterio de esa mujer y de la bestia de siete cabezas y diez cuernos en la que va montada.