APOCALIPSIS 2:12-17
APOCALIPSIS 2:12-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: El que tiene la espada de dos filos dice esto: —Yo conozco tus obras y sé que vives allí donde está el trono de Satanás. A pesar de ello, te mantienes fiel a mi nombre y no has negado mi fe, ni siquiera cuando a Antipas, mi testigo fiel, lo mataron entre vosotros, donde habita Satanás. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que siguen la doctrina de Balaam, el que enseñaba a Balac a poner tropiezo a los hijos de Israel, a comer de lo ofrecido a los ídolos y a cometer inmoralidad sexual. También tienes a quienes se aferran a la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. Por tanto, arrepiéntete, pues si no, vendré pronto hasta ti y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual nadie conoce sino el que lo recibe.
APOCALIPSIS 2:12-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la espada cortante de dos filos: —Ya sé que resides donde se ha hecho fuerte Satanás. A pesar de todo, te mantienes fiel a mí y no has abandonado la fe ni siquiera cuando ahí, en esa guarida de Satanás, visteis morir a mi fiel testigo Antipas. Pero tengo algunas quejas contra ti: y es que toleras ahí a los que siguen las enseñanzas de Balaán, el que aconsejó a Balac que indujese a los israelitas a comer de lo ofrecido a los ídolos y a entregarse a la lujuria. Igualmente, toleras a quienes se aferran a las enseñanzas de los nicolaítas. Cambia, pues, de conducta, porque, si no, iré pronto a ti y entraré en combate contra esos con la espada que sale de mi boca. Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del maná escondido, y le daré también una piedra blanca en la que hay escrito un nombre nuevo, que solo quien lo reciba podrá descifrar.
APOCALIPSIS 2:12-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Escribe también al ángel de la iglesia de Pérgamo: ‘Esto dice el que tiene la espada aguda de dos filos: Yo sé que vives donde Satanás tiene su trono; sin embargo, sigues fiel a mi causa y no renegaste de tu fe en mí ni siquiera en los días en que a Antipas, mi testigo fiel, lo mataron en esa ciudad donde vive Satanás. Pero tengo unas cuantas cosas contra ti: toleras ahí a algunos que no quieren apartarse de la enseñanza de Balaam, el que aconsejó a Balac que hiciera pecar a los israelitas incitándolos a comer alimentos ofrecidos en sacrificio a los ídolos y a entregarse a la prostitución. También tienes ahí algunos que no quieren apartarse de la enseñanza de los nicolaítas. Vuélvete, pues, a Dios; de lo contrario, iré pronto a ti y con la espada que sale de mi boca pelearé contra ellos. ¡Quien tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias! A los vencedores les daré a comer del maná escondido; y les daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que nadie conoce sino solo aquel que lo recibe.’
APOCALIPSIS 2:12-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo: Esto dice el que tiene la aguda espada de dos filos: Sé dónde vives: allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues fiel a mi nombre. No renegaste de tu fe en mí, ni siquiera en los días en que Antipas, mi testigo fiel, sufrió la muerte en esa ciudad donde vive Satanás. No obstante, tengo unas cuantas cosas en tu contra: que toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balán, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales. Toleras así mismo a los que sostienen la doctrina de los nicolaítas. Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.