APOCALIPSIS 21:9-14
APOCALIPSIS 21:9-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces se me acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas y me dijo: «Ven, te presentaré a la novia, la esposa del Cordero». Me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto y me mostró la gran ciudad, la santa Jerusalén, que descendía del cielo enviada por Dios. Tenía la gloria de Dios y su resplandor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, transparente como el cristal. Tenía una muralla grande y alta. En ella había doce puertas protegidas por doce ángeles, en las que estaban grabados los nombres de las doce tribus de los hijos de Israel. Tres puertas daban al oriente, tres puertas al norte, tres puertas al sur, y tres puertas al occidente. La muralla de la ciudad tenía doce cimientos, en los que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
APOCALIPSIS 21:9-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Uno de los siete ángeles que llevaban las siete copas con las siete últimas calamidades, se acercó a mí y me dijo: —¡Ven! Quiero mostrarte la novia, la esposa del Cordero. Me llevó, pues, en visión a una montaña altísima. Allí me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo enviada por Dios, resplandeciente de gloria divina. Su brillo era como el de una piedra preciosa deslumbrante, como el del jaspe cristalino. Su muralla era alta y maciza, y doce ángeles custodiaban sus doce puertas, en las que estaban grabados los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al oriente y tres al norte; tres al sur y tres al occidente. La muralla se asienta sobre doce pilares, que tienen grabados los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
APOCALIPSIS 21:9-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas calamidades, y me dijo: “Ven, que te voy a enseñar a la novia, la esposa del Cordero.” En la visión que me hizo ver el Espíritu, el ángel me llevó a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. La ciudad brillaba con el resplandor de Dios; su brillo parecía el de una piedra preciosa, el de una piedra de jaspe, transparente como el cristal. A su alrededor se alzaba una muralla grande y alta, con doce puertas. En cada una de las puertas había un ángel, y en ellas estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. La muralla de la ciudad tenía por cimientos doce piedras, en las que estaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.
APOCALIPSIS 21:9-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas siete plagas. Me habló así: «Ven, que te voy a presentar a la novia, la esposa del Cordero». Me llevó en el Espíritu a una montaña grande y elevada, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios. Resplandecía con la gloria de Dios, y su brillo era como el de una piedra preciosa, semejante a una piedra de jaspe transparente. Tenía una muralla grande y alta, y doce puertas custodiadas por doce ángeles, en las que estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel. Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste. La muralla de la ciudad tenía doce cimientos, en los que estaban los nombres de los doce apóstoles del Cordero.