ROMANOS 1:22-25
ROMANOS 1:22-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Afirmando ser sabios, se volvieron tan tontos, que cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes de hombres mortales, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por eso Dios los entregó a los malos deseos de su corazón, a la impureza, de tal modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, pues honraron y dieron culto a las criaturas antes que al Creador, el que es bendito por los siglos. Amén.
ROMANOS 1:22-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Alardeando de sabios, se volvieron tan insensatos que llegaron a cambiar la grandeza del Dios que nunca muere por imágenes de personas mortales, y aun de pájaros, de cuadrúpedos y de reptiles. Por eso, Dios los ha dejado a merced de sus bajos instintos, degradándose y envileciéndose a sí mismos. Este es el fruto de haber preferido la mentira a la verdad de Dios, de haber adorado y dado culto a la criatura en vez de al Creador, que es digno de ser alabado por siempre. Amén.
ROMANOS 1:22-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Decían ser sabios, pero se hicieron tontos, pues cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, e incluso por imágenes de aves, cuadrúpedos y reptiles. Por lo cual, Dios los ha abandonado a sus impuros deseos, y unos con otros han cometido acciones vergonzosas. En lugar de la verdad de Dios han buscado la mentira, y han honrado y adorado las cosas creadas por Dios y no a Dios mismo, que las creó y merece alabanza por siempre. Amén.
ROMANOS 1:22-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Aunque afirmaban ser sabios, se volvieron necios y cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes que eran réplicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles. Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, de modo que degradaron sus cuerpos los unos con los otros. Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador, quien es bendito por siempre. Amén.