ROMANOS 10:1-4
ROMANOS 10:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Hermanos, ciertamente deseo de todo corazón, y mi oración a Dios es por la salvación de Israel. Porque soy testigo de que tienen celo por Dios, pero no se basa en el conocimiento. Pues como ignoran la justicia de Dios y procuran establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios, porque el cumplimiento de la ley es Cristo, para justicia de todo aquel que cree.
ROMANOS 10:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Hermanos, deseo con todo mi corazón y le pido a Dios que salve a los israelitas. Soy testigo de que buscan a Dios con ardor, pero sin el debido conocimiento. Desconocen, en efecto, el poder salvador de Dios y pretenden hacer valer su propio poder sin querer someterse al de Dios. Pero Cristo constituye el punto final de la ley y por él, Dios absuelve de culpa y restablece en su amistad a todo creyente.
ROMANOS 10:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por los israelitas es que alcancen la salvación. En favor suyo puedo decir que tienen un gran deseo de servir a Dios; solo que ese deseo no está basado en el verdadero conocimiento. Pues no reconociendo que es Dios quien hace justos a los hombres, tratan de ser justos por sí mismos sin someterse a lo establecido por Dios. Porque la ley se cumple en Cristo para que sean hechos justos todos los que tienen fe.
ROMANOS 10:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, es que lleguen a ser salvos. Puedo declarar en favor de ellos que muestran celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento. No conociendo la justicia que proviene de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. De hecho, Cristo es el fin de la ley, para que todo el que cree reciba la justicia.