ROMANOS 10:6-11
ROMANOS 10:6-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero acerca de la justicia que se basa en la fe, dice: “No pienses ‘¿Quién subirá al cielo?’ –esto es, para hacer que Cristo baje– o ‘¿Quién bajará al abismo?’ ” –esto es, para hacer que Cristo suba de entre los muertos. ¿Qué es, pues, lo que dice?: “La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.” Esta palabra es el mensaje de fe que predicamos. Si con tu boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees que Dios lo resucitó, alcanzarás la salvación. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia y con la boca se confiesa a Jesucristo para alcanzar la salvación. La Escritura dice: “El que confía en él no se verá defraudado.”
ROMANOS 10:6-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero de la justicia que es por la fe, dice así: No digas en tu corazón: «¿Quién subirá al cielo?» (es decir, para hacer que Cristo baje); o, «¿quién descenderá al abismo?» (es decir, para hacer subir a Cristo de los muertos). Pero añade: Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón . Esta es la palabra de fe que predicamos: Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él cree, no será defraudado .
ROMANOS 10:6-11 La Palabra (versión española) (BLP)
En cambio, del poder salvador de la fe dice así: No te inquietes preguntando: «¿Quién podrá subir al cielo?» —se sobrentiende que para hacer que Cristo baje—. Ni tampoco: «¿Quién bajará al abismo?» —se sobrentiende que para hacer surgir a Cristo de la muerte—. Lo que dice la Escritura es esto: La palabra está muy cerca de ti. Está en tus labios y en tu propio corazón. Y se trata de la palabra de fe que nosotros proclamamos. Si, pues, tus labios confiesan que Jesús es el Señor y crees en tu interior que Dios lo resucitó de la muerte, serás salvo. Porque se necesita la fe interior del corazón para ser justificado, y la pública confesión de esa fe para obtener la salvación. Pues dice la Escritura: Nadie que ponga en él su confianza quedará defraudado
ROMANOS 10:6-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero la justicia que se basa en la fe afirma: «No digas en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo?” (es decir, para hacer bajar a Cristo), o “¿Quién bajará al abismo?”» (es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). ¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón». Esta es la palabra de fe que predicamos: que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado».