ROMANOS 11:1-10
ROMANOS 11:1-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por tanto, pregunto: ¿Ha rechazado Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abrahán, de la tribu de Benjamín. Dios no ha rechazado a su pueblo, al que conoció desde el principio. ¿O no sabéis lo que dice la Escritura acerca de Elías, cuando hablando con Dios dijo contra Israel: Señor, a tus profetas han dado muerte y tus altares han derribado; solo yo he quedado y procuran matarme ? Y ¿cuál fue la respuesta divina?: Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla delante de Baal . De igual manera, en este tiempo ha quedado un remanente escogido por la gracia de Dios. Y si es por gracia, entonces no es por obras; de otro modo, la gracia ya no sería gracia. Y si es por obras, ya no es gracia; de otro modo, la obra ya no sería obra. ¿Qué quiere decir esto? Pues que Israel no ha alcanzado lo que buscaba; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; como está escrito: Dios les dio espíritu insensible, ojos que no ven y oídos que no oyen, hasta el día de hoy . Y David dice: Que su banquete se vuelva en trampa y en red, en tropiezo y en retribución. Que sus ojos sean oscurecidos para que no vean, y se les encorve la espalda para siempre .
ROMANOS 11:1-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Y ahora pregunto: ¿Habrá repudiado Dios a su pueblo? ¡De ningún modo! Que también yo soy israelita, descendiente de Abrahán y originario de la tribu de Benjamín. Dios no ha repudiado al pueblo que de antemano había reservado para sí. ¿Es que no conocéis lo que narra la Escritura a propósito del profeta Elías cuando interpelaba a Dios en contra de Israel: Señor, han asesinado a tus profetas y han destruido tus altares. Solo yo he quedado con vida, y todavía pretenden matarme? Y ¿cuál fue la respuesta divina? Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante el dios Baal. Pues lo mismo sucede en nuestros días. Dios ha escogido un resto por pura gracia. Y si es por gracia, no lo es en virtud de méritos humanos, ya que si fuera así, la gracia dejaría de ser gracia. ¿Qué significa esto? Pues que Israel no ha conseguido lo que buscaba; sí lo han conseguido los elegidos, mientras que los demás se han endurecido, según dice la Escritura: Dios los volvió espiritualmente insensibles: les dio unos ojos que no ven y unos oídos que no oyen; y así continúan hasta el presente. David, por su parte, añade: Que su misma prosperidad se les convierta en trampa donde queden atrapados, en ocasión de ruina y de castigo; que se nublen sus ojos y no vean, que su espalda se les doble para siempre .
ROMANOS 11:1-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ahora pregunto: ¿Será que Dios ha rechazado a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y perteneciente a la tribu de Benjamín. Desde el principio, Dios había reconocido a los israelitas como su pueblo; y ahora no los ha rechazado. ¿No sabéis que la Escritura dice en la historia del profeta Elías que este, en su oración a Dios, acusó al pueblo de Israel? Dijo: “Señor, han matado a tus profetas y han destruido tus altares. Solo yo he quedado con vida y a mí también me quieren matar.” Pero Dios le contestó: “He apartado para mí siete mil hombres que no se han arrodillado ante el dios Baal.” Pues, de la misma manera, ahora ha quedado un pequeño resto de ellos, que Dios, en su bondad, ha escogido. Y si es por la bondad de Dios, ya no es por los hechos; porque si así fuera, la bondad de Dios ya no sería bondad. Entonces, ¿qué? Pues que los israelitas no consiguieron lo que buscaban, en tanto que los que Dios escogió sí lo consiguieron. Los demás fueron endurecidos, como dice la Escritura: “Dios los hizo espiritualmente insensibles, y así siguen hasta el día de hoy. Les dio ojos que no ven y oídos que no oyen.” También dice David: “Que sus banquetes se les vuelvan trampas y redes, para que tropiecen y sean castigados. Que sus ojos se queden ciegos y no vean; que su espalda se les doble para siempre.”
ROMANOS 11:1-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por lo tanto, pregunto: ¿Acaso rechazó Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. Dios no rechazó a su pueblo, al que de antemano conoció. ¿No sabéis lo que relata la Escritura en cuanto a Elías? Acusó a Israel delante de Dios: «Señor, han matado a tus profetas y han derribado tus altares. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!» ¿Y qué le contestó la voz divina? «He apartado para mí siete mil hombres, los que no se han arrodillado ante Baal». Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia. Y, si es por gracia, ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sería gracia. ¿Qué concluiremos? Pues que Israel no consiguió lo que tanto deseaba, pero sí lo consiguieron los elegidos. Los demás fueron endurecidos, como está escrito: «Dios les dio un espíritu insensible, ojos con los que no pueden ver y oídos con los que no pueden oír, hasta el día de hoy». Y David dice: «Que sus banquetes se les conviertan en red y en trampa, en tropezadero y en castigo. Que se les nublen los ojos para que no vean, y se encorven sus espaldas para siempre».