ROMANOS 12:17-21
ROMANOS 12:17-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
No paguéis a nadie mal por mal; procurad hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todo el mundo. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, mejor dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber, pues al hacer esto, harás que se avergüence de su mal proceder. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
ROMANOS 12:17-21 La Palabra (versión española) (BLP)
A nadie devolváis mal por mal. Esforzaos en hacer el bien ante cualquiera. En cuanto de vosotros dependa, haced lo posible por vivir en paz con todo el mundo. Y no os toméis la justicia por vuestra mano, queridos míos; dejad que sea Dios quien castigue, según dice la Escritura: A mí me corresponde castigar; yo daré a cada cual su merecido —dice el Señor—. A ti, en cambio, te dice: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Así harás que su cara le arda de vergüenza . No permitas que te venza el mal, antes bien, vence al mal a fuerza de bien.
ROMANOS 12:17-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
No paguéis a nadie mal por mal. Procurad hacer lo bueno delante de todos. Hasta donde dependa de vosotros, haced lo posible por vivir en paz con todos. Queridos hermanos, no os toméis la justicia por vuestra mano, sino dejad que sea Dios quien castigue; porque el Señor dice en la Escritura: “A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré.” Y también: “Si tu enemigo tiene hambre dale de comer; si tiene sed dale de beber. Así harás que le arda la cara de vergüenza.” No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal.
ROMANOS 12:17-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No paguéis a nadie mal por mal. Procurad hacer lo bueno delante de todos. Si es posible, y en cuanto dependa de vosotros, vivid en paz con todos. No os venguéis, hermanos míos, sino dejad el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor. Antes bien, «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta». No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.