ROMANOS 12:9-15
ROMANOS 12:9-15 La Palabra (versión española) (BLP)
No hagáis de vuestro amor una comedia. Aborreced el mal y abrazad el bien. Amaos de corazón unos a otros como hermanos y que cada uno aprecie a los otros más que a sí mismo. Si se trata de esforzaros, no seáis perezosos; manteneos espiritualmente fervientes y prontos para el servicio del Señor. Vivid alegres por la esperanza, animosos en la tribulación y constantes en la oración. Solidarizaos con las necesidades de los creyentes; practicad la hospitalidad; bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis. Alegraos con los que están alegres y llorad con los que lloran.
ROMANOS 12:9-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El amor debe ser sincero. Aborreced el mal; aferraos al bien. Amaos los unos a los otros con amor fraternal, respetándoos y honrándoos mutuamente. Nunca dejéis de ser diligentes; antes bien, servid al Señor con el fervor que da el Espíritu. Alegraos en la esperanza, mostrad paciencia en el sufrimiento, perseverad en la oración. Ayudad a los hermanos necesitados. Practicad la hospitalidad. Bendecid a quienes os persigan; bendecid y no maldigáis. Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran.
ROMANOS 12:9-15 Reina Valera 2020 (RV2020)
Que el amor sea sincero. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos fraternalmente los unos a los otros, con respeto, estimando como superiores a los demás. En lo que requiere diligencia, no seáis perezosos; sed fervientes en espíritu; servid al Señor; alegres en la esperanza, pacientes en el sufrimiento, constantes en la oración. Ayudad a los hermanos necesitados y practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran.
ROMANOS 12:9-15 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Amaos con toda sinceridad. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos como hermanos los unos a los otros, dándoos mutuamente preferencia y respeto. Esforzaos, no seáis perezosos y servid al Señor con corazón ferviente. Vivid alegres por la esperanza que tenéis; soportad con valor los sufrimientos; no dejéis nunca de orar. Ayudad en sus necesidades a los que pertenecen al pueblo santo; recibid bien a los que os visitan. Bendecid a los que os persiguen; bendecidlos y no los maldigáis. Alegraos con los que están alegres y llorad con los que lloran.