ROMANOS 2:2-6
ROMANOS 2:2-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas se ajusta a la verdad. Y tú, que juzgas a los que hacen tales cosas, pero haces lo mismo, ¿acaso piensas que escaparás del juicio de Dios? ¿O acaso menosprecias las riquezas de su bondad, paciencia y generosidad, e ignoras que su bondad te guía al arrepentimiento? Pero por la dureza y obstinación de tu corazón vas acumulando ira contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio, y pagará a cada uno conforme a sus obras
ROMANOS 2:2-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Es sabido que el juicio de Dios cae con rigor sobre quienes así se comportan. Y tú, que condenas a quienes actúan así, pero te portas igual que ellos, ¿te imaginas que vas a librarte del castigo de Dios? ¿Te es, acaso, indiferente la inagotable bondad, paciencia y generosidad de Dios, y no te das cuenta de que es precisamente esa bondad la que está impulsándote a cambiar de conducta? Eres de corazón duro y obstinado, con lo que estás amontonando castigos sobre ti para aquel día de castigo, cuando Dios se manifieste como justo juez y pague a cada uno según su merecido
ROMANOS 2:2-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero sabemos que Dios juzga conforme a la verdad cuando condena a los que así se portan. En cuanto a ti, que juzgas a otros y haces lo mismo que ellos, no creas que vas a librarte de que Dios te condene. Tú desprecias la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, sin darte cuenta de que precisamente su bondad es la que te está llevando a convertirte a él. Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás acumulando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifieste para dictar su justa sentencia y pagar a cada cual lo que merezcan sus acciones.
ROMANOS 2:2-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ahora bien, sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas se basa en la verdad. ¿Piensas entonces que vas a escapar del juicio de Dios, tú que juzgas a otros y sin embargo haces lo mismo que ellos? ¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento? Pero por tu obstinación y por tu corazón empedernido sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio. Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras».