ROMANOS 2:25-29
ROMANOS 2:25-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
Es cierto que si obedeces la ley la circuncisión es provechosa; pero si infringes la ley, tu circuncisión es como si estuvieras incircunciso. Por tanto, si el incircunciso obedece lo que la ley ordena, ¿su incircuncisión no será considerada como circuncisión? De hecho el que físicamente es incircunciso, pero obedece perfectamente la ley, te juzgará a ti, que a pesar de tener la letra de la ley y estar circuncidado infringes la ley. Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en su interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no según la letra. Esa persona recibe la alabanza de Dios, no de los hombres.
ROMANOS 2:25-29 La Palabra (versión española) (BLP)
¿Y la circuncisión? Tiene valor si cumples la ley; pero si no la cumples, lo mismo te da estar circuncidado que no estarlo. Pues si uno que no está circuncidado cumple los preceptos de la ley, ¿no lo considerará Dios como circuncidado a pesar de no estarlo? Es más, el que sin estar físicamente circuncidado cumple la ley, te juzgará a ti que estás circuncidado y posees la ley escrita, pero no la cumples. Porque no se es judío por el aspecto externo, ni la verdadera circuncisión es la marca visible corporal. Lo que distingue al auténtico judío es su interior, y la auténtica circuncisión es la del corazón, obra del Espíritu y no de reglas escritas. Y no serán los seres humanos, sino Dios, quien la alabe.
ROMANOS 2:25-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
La circuncisión tiene valor si observas la ley; pero, si la quebrantas, vienes a ser como un incircunciso. Por lo tanto, si los gentiles cumplen los requisitos de la ley, ¿no se les considerará como si estuvieran circuncidados? El que no está físicamente circuncidado, pero obedece la ley, te condenará a ti que, a pesar de tener el mandamiento escrito y la circuncisión, quebrantas la ley. Lo exterior no hace a nadie judío, ni consiste la circuncisión en una señal en el cuerpo. El verdadero judío lo es interiormente; y la circuncisión es la del corazón, la que realiza el Espíritu, no el mandamiento escrito. Al que es judío así, lo alaba Dios y no la gente.
ROMANOS 2:25-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Es cierto que la circuncisión tiene valor para quien obedece a la ley de Moisés; pero el que la quebranta es como si no estuviera circuncidado. En cambio, si el que no está circuncidado se sujeta a lo que la ley ordena, Dios lo tendrá por circuncidado aun cuando no lo esté. El que cumple la ley, aunque no esté circuncidado en el cuerpo, juzgará a aquel que quebranta la ley a pesar de tenerla y de estar circuncidado. Porque ser judío no es serlo solo en lo exterior, y estar circuncidado no es estarlo solo en lo exterior, en el cuerpo. El verdadero judío lo es interiormente, y el estar circuncidado es cosa del corazón; no depende de reglas escritas, sino del espíritu. El que es así, resulta aprobado, no por los hombres, sino por Dios.