ROMANOS 2:5-8
ROMANOS 2:5-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero por la dureza y obstinación de tu corazón vas acumulando ira contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio, y pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, al perseverar en hacer el bien, buscan gloria, honra e inmortalidad; pero castigará con ira y enojo a los que por ambición personal no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia.
ROMANOS 2:5-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Eres de corazón duro y obstinado, con lo que estás amontonando castigos sobre ti para aquel día de castigo, cuando Dios se manifieste como justo juez y pague a cada uno según su merecido: a los que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la práctica constante del bien, les dará vida eterna; en cambio, a los contumaces en rechazar la verdad y adherirse a la injusticia les corresponde un implacable castigo.
ROMANOS 2:5-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero tú, como eres terco y no has querido volverte a Dios, estás acumulando castigo sobre ti mismo para el día del castigo, cuando Dios se manifieste para dictar su justa sentencia y pagar a cada cual lo que merezcan sus acciones. Dará vida eterna a quienes buscando gloria, honor e inmortalidad hicieron siempre el bien; pero castigará severamente a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad.
ROMANOS 2:5-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero por tu obstinación y por tu corazón empedernido sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio. Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad. Pero los que por egoísmo rechazan la verdad para aferrarse a la maldad recibirán el gran castigo de Dios.