ROMANOS 6:6-11
ROMANOS 6:6-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Sabemos que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, y que no sirvamos más al pecado. Porque el que ha muerto ha sido liberado del pecado. Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él, pues sabemos que Cristo, como ha resucitado de los muertos, ya no volverá a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Cuando murió, al pecado murió una vez y para siempre; pero ahora que vive, para Dios vive. Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
ROMANOS 6:6-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Tened en cuenta que nuestra antigua condición pecadora fue clavada junto con Cristo en la cruz, para que así quedara destruido este cuerpo sometido al pecado y nosotros quedáramos liberados de su servidumbre. Pues cuando una persona muere, queda libre del dominio del pecado. Si, pues, hemos muerto con Cristo, debemos confiar en que también viviremos con él; sabemos, en efecto, que Cristo, al haber resucitado de entre los muertos es ya inmortal; la muerte ha perdido su dominio sobre él. En cuanto a la razón de su muerte, murió para liberarnos definitivamente del pecado; en lo que se refiere a su vivir, vive para Dios. Igualmente vosotros, considerad que habéis muerto al pecado y vivís para Dios en unión con Cristo Jesús.
ROMANOS 6:6-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Sabemos que aquello que antes éramos fue crucificado con Cristo, para que el poder de nuestra naturaleza pecadora quedase destruido y ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado. En efecto, cuando uno muere queda libre de pecado. Si hemos muerto con Cristo, confiamos en que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, habiendo resucitado, no volverá a morir. La muerte ya no tiene poder sobre él. Pues Cristo, al morir, murió de una vez por siempre respecto al pecado; pero al vivir, vive para Dios. Así también, vosotros consideraos muertos respecto al pecado, pero vivos para Dios en unión con Cristo Jesús.
ROMANOS 6:6-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado; porque el que muere queda liberado del pecado. Ahora bien, si hemos muerto con Cristo, confiamos que también viviremos con él. Pues sabemos que Cristo, por haber sido levantado de entre los muertos, ya no puede volver a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre él. En cuanto a su muerte, murió al pecado una vez y para siempre; en cuanto a su vida, vive para Dios. De la misma manera, también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.