RUT 2:18-23
RUT 2:18-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
Lo tomó y se fue a la ciudad, y su suegra vio lo que había espigado. Sacó también las sobras de la comida y se las dio. Su suegra le preguntó: —¿Dónde has espigado hoy? ¿Dónde has trabajado? ¡Bendito sea el que te ha favorecido! Ella contó a su suegra con quién había trabajado, y añadió: —El hombre con quien he trabajado hoy se llama Booz. Dijo entonces Noemí a su nuera: —¡Bendito del Señor, pues no ha negado a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto! Y añadió: Ese hombre es pariente nuestro, uno de los que pueden redimirnos. Rut la moabita prosiguió su relato: —Además de esto me pidió: «Quédate con mis criadas, hasta que hayan acabado toda mi cosecha». Respondió Noemí a su nuera Rut: —Sí, hija mía, es preferible que sigas con sus criadas. Así no te molestarán en otros campos. Y Rut estuvo espigando junto con las criadas de Booz, hasta que se acabó la cosecha de la cebada y la del trigo. Y mientras tanto, vivía con su suegra.
RUT 2:18-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Se lo cargó, regresó a la ciudad y enseñó a su suegra lo que había espigado. Sacó también las sobras de la comida y se las dio. Su suegra le preguntó: —¿Dónde has espigado hoy? ¿Con quién has trabajado? ¡Bendito sea el que te ha tratado así! Rut le contó a su suegra con quién había estado trabajando y le dijo: —El hombre con el que he estado trabajando hoy se llama Boaz. Noemí dijo a su nuera: —¡El Señor lo bendiga, pues él se mantiene fiel a los vivos y a los muertos! Y Noemí añadió: —Ese hombre es pariente nuestro y uno de nuestros rescatadores legales. Rut, la moabita prosiguió: —También me ha dicho que siga con sus criados hasta que concluya toda su cosecha. Noemí respondió a su nuera: —Sí, hija mía, es preferible que sigas con sus criadas. Así no te molestarán en otros campos. Y Rut siguió espigando con las criadas de Boaz hasta el final de la siega de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.
RUT 2:18-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Regresó entonces a la ciudad, cargada con el grano, y fue a mostrárselo a su suegra. Después sacó lo que le había sobrado de la comida y se lo dio a Noemí. –¿Dónde trabajaste hoy? –le preguntó Noemí–. ¿Dónde recogiste tantas espigas? ¡Bendito sea el que te ha ayudado de esa manera! Rut contó a su suegra con quién había estado trabajando. –El hombre con quien he trabajado se llama Booz –le dijo. Noemí le contestó: –¡Que el Señor le bendiga! Él ha sido bondadoso con nosotras ahora, como antes lo fue con los que ya han muerto. Ese hombre es pariente cercano nuestro, y por eso es uno de los que tienen el deber de protegernos. Rut añadió: –También me dijo que siga trabajando con sus criadas hasta que se termine la siega. Entonces Noemí respondió a su nuera: –Hija mía, me parece bien que te quedes con sus criadas y que no vayas a ningún otro campo, para que nadie te moleste. Rut siguió, pues, recogiendo espigas con las criadas de Booz hasta que se terminó la siega de la cebada y el trigo. Mientras tanto, vivía en compañía de su suegra.
RUT 2:18-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
La cargó de vuelta al pueblo, y su suegra vio cuánto traía. Además, Rut le entregó a su suegra lo que le había quedado después de haber comido hasta quedar satisfecha. Su suegra le preguntó: ―¿Dónde recogiste espigas hoy? ¿Dónde trabajaste? ¡Bendito sea el hombre que se fijó en ti! Entonces Rut le contó a su suegra acerca del hombre con quien había estado trabajando. Le dijo: ―El hombre con quien hoy trabajé se llama Booz. ―¡Que el SEÑOR lo bendiga! —exclamó Noemí delante de su nuera—. El SEÑOR no ha dejado de mostrar su fiel amor hacia los vivos y los muertos. Ese hombre es nuestro pariente cercano; es uno de los parientes que nos pueden redimir. Rut la moabita añadió: ―Incluso me dijo que me quedara allí con sus criados hasta que terminaran de recogerle toda la cosecha. ―Hija mía, te conviene seguir con sus criadas —le dijo Noemí—, para que no se aprovechen de ti en otro campo. Así que Rut se quedó junto con las criadas de Booz para recoger espigas hasta que terminó la cosecha de la cebada y del trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.