CANTARES 1:7-17
CANTARES 1:7-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Dime tú, amado de mi alma, ¿dónde apacientas tu rebaño?, ¿dónde descansas al mediodía? ¿Por qué he de andar como errante junto a los rebaños de tus compañeros? Si no lo sabes, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores. A la yegua del carro de Faraón te he comparado, amada mía. ¡Qué hermosas son tus mejillas entre los pendientes y tu cuello entre los collares! Pendientes de oro te haremos, con incrustaciones de plata. Mientras el rey está en su diván, mi nardo esparce su fragancia. Mi amado es para mí un saquito de mirra que reposa entre mis pechos. Ramo de flores de alheña en las viñas de En-gadi es mi amado para mí. ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! ¡Tus ojos son como palomas! ¡Qué hermoso eres, amado mío, qué dulce eres! Frondoso es nuestro lecho; las vigas de nuestra casa son los cedros, y nuestro techo son los cipreses.
CANTARES 1:7-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Dime tú, amor de mi vida, dónde pastoreas, dónde sesteas al mediodía, para que no ande yo sin rumbo tras los rebaños de tus compañeros. Si no lo sabes tú, hermosa entre las mujeres, sigue las huellas del rebaño y lleva a pastar tus cabritillas por las cabañas de los pastores. Amor mío, eres como la yegua de la carroza del faraón. ¡Qué hermosas tus mejillas resaltando entre pendientes, y tu cuello con collares! Te haremos pendientes de oro engastados en plata. Mientras el rey se sentaba a la mesa, mi nardo esparcía su aroma. Mi amado es una bolsa de mirra que descansa entre mis pechos. Mi amado es un manojo de alheña de las viñas de Engadí. ¡Qué hermosa eres, amor mío! ¡Qué hermosa eres! ¡Tus ojos son palomas! ¡Qué hermoso eres, amor mío! ¡Todo es delicia en ti! Nuestro lecho es de hierba, nuestras vigas son cedros y cipreses nuestro techo.
CANTARES 1:7-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Dime, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde los llevas a descansar al mediodía? ¿Por qué he de andar como una vagabunda, junto a los rebaños de tus compañeros? Si no lo sabes tú, hermosa entre las hermosas, sigue las pisadas del rebaño y apacienta tus cabritos junto a las chozas de los pastores. Tú eres para mí, amor mío, cual fina yegua del carro del faraón. ¡Qué hermosas son tus mejillas entre los pendientes! ¡Qué hermoso es tu cuello entre los collares de perlas! ¡Te haremos pendientes de oro con incrustaciones de plata! Mientras el rey se sienta a la mesa, mi nardo esparce su fragancia. Mi amado es para mí como el saquito de mirra que llevo siempre entre mis pechos. Mi amado es para mí como flor de alheña en los viñedos de En-gadi. ¡Qué hermosa eres, amor mío, qué hermosa eres! ¡Tus ojos son dos palomas! ¡Qué hermoso eres, amor mío, qué hermoso eres! ¡La verde hierba es nuestro lecho! Los cedros son las vigas de la casa, y los cipreses, el techo que nos cubre.
CANTARES 1:7-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuéntame, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde a la hora de la siesta los haces reposar? ¿Por qué he de andar vagando entre los rebaños de tus amigos? Si no lo sabes, bella entre las bellas, ve tras la huella del rebaño y apacienta a tus cabritos junto a las moradas de los pastores. Tú y tus adornos, amada mía, me recordáis a las yeguas enjaezadas de los carros del faraón. ¡Qué hermosas lucen tus mejillas entre los pendientes! ¡Qué hermoso luce tu cuello entre los collares! ¡Haremos para ti pendientes de oro con incrustaciones de plata! Mientras el rey se halla sentado a la mesa, mi perfume esparce su fragancia. Mi amado es para mí como el saquito de mirra que duerme entre mis pechos. Mi amado es para mí como un ramito de azahar de las viñas de Engadi. ¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! ¡Tus ojos son dos palomas! ¡Cuán hermoso eres, amado mío! ¡Eres un encanto! Una alfombra de verdor es nuestro lecho, los cedros son las vigas de la casa y nos cubre un techo de cipreses.