ZACARÍAS 4:1-14
ZACARÍAS 4:1-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó como se despierta a alguien que está dormido. Y me preguntó: —¿Qué ves? Respondí: —Veo un candelabro de oro macizo, con un depósito arriba, con sus siete lámparas y siete tubos para las lámparas que están encima de él. Junto al candelabro hay dos olivos, el uno a la derecha del depósito y el otro a su izquierda. Pregunté a aquel ángel que hablaba conmigo: —¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo me respondió: —¿No sabes qué es esto? Le dije: —No, señor mío. Entonces me dijo: —Esta es palabra del Señor para Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi espíritu, ha dicho el Señor de los ejércitos. ¿Quién eres tú, gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra entre aclamaciones de: ¡Qué bella, qué bella es! Después me fue dirigida esta palabra del Señor: —Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta Casa, y sus manos la acabarán. Así conocerás que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros. Porque los que se burlaron de los comienzos humildes, se alegrarán al ver la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos del Señor, que recorren toda la tierra. Le pregunté una vez más: —¿Qué significan estos dos olivos que están a la derecha y a la izquierda del candelabro? Y aún le interrogué de nuevo: —¿Qué significan las dos ramas de olivo que por los dos tubos de oro vierten su aceite dorado? Él me respondió: —¿No sabes qué es esto? Yo dije: —No, Señor mío. Y él me respondió: —Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.
ZACARÍAS 4:1-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Retornó el ángel que hablaba conmigo y me despertó como se despierta a alguien que está dormido. Y me preguntó: —¿Qué estás viendo? Respondí: —Veo un candelabro de oro macizo rematado en lo alto con un depósito de aceite; tiene siete lámparas y siete tubos que llevan el aceite a cada una de las lámparas. Junto a él hay dos olivos, uno a la derecha y otro a la izquierda. Pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo: —Señor, ¿qué significa esto? El ángel me contestó: —¿No sabes lo que significa? Le respondí: —No lo sé, Señor. El ángel me dijo: —Las siete lámparas representan los ojos del Señor que inspeccionan toda la tierra. Le pregunté de nuevo: —Y tanto los dos olivos que están a la derecha e izquierda del candelabro, como las dos ramas de olivo que, por sus conductos de oro, vierten su aceite dorado, ¿qué representan? El ángel me respondió: —¿No sabes lo que representan? Le contesté: —No lo sé, Señor. Entonces él me dijo: —Son los dos ungidos que están al servicio del Dueño de toda la tierra.
ZACARÍAS 4:1-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Volvió entonces el ángel que hablaba conmigo, y me despertó como se despierta a uno que está dormido. Me preguntó: “¿Qué ves?” Yo le contesté: “Veo un candelabro de oro, con un depósito de aceite encima. En lo alto tiene siete lámparas, a las que llega el aceite por siete tubos. Junto al candelabro hay dos olivos, uno a su derecha y otro a su izquierda.” Pregunté al ángel que hablaba conmigo: “Mi señor, ¿qué significa esto?” El ángel me contestó: “¿No sabes qué significa?”, y yo le dije: “No, señor.” Él continuó: “Este es el mensaje del Señor para Zorobabel: ‘No depende del ejército ni de la fuerza, sino de mi Espíritu, dice el Señor todopoderoso. ¿Quién eres tú, gran montaña? ¡Quedarás convertida en llanura delante de Zorobabel! Él sacará la piedra principal, mientras grita la gente: ¡Qué hermosa es! ¡Qué hermosa!’ ” Después me dio el Señor otro mensaje: “Zorobabel ha puesto los cimientos de este templo, y él mismo será quien lo termine.” Así reconoceréis que fue el Señor todopoderoso quien me envió. “Aquellos que no tomaron en serio los pequeños comienzos, ahora se alegrarán viendo a Zorobabel terminar las obras.” Después de esto, el ángel añadió: “Estas siete lámparas son los ojos del Señor, que están recorriendo toda la tierra.” Yo le pregunté: “¿Qué son esos dos olivos, uno a cada lado del candelabro?” También le pregunté: “¿Y qué significan esas dos ramas de olivo que están junto a los tubos de oro por donde llega el aceite a las lámparas?” El ángel me respondió: “¿No sabes qué significan?” Le dije: “No, señor.” Y él me contestó: “Estos son los dos que han sido consagrados para el servicio del Señor de toda la tierra.”
ZACARÍAS 4:1-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entonces el ángel que hablaba conmigo volvió y me despertó, como a quien se despierta de su sueño. Y me preguntó: «¿Qué es lo que ves?» Yo le respondí: «Veo un candelabro de oro macizo, con un recipiente en la parte superior. Encima del candelabro hay siete lámparas, con siete tubos para las mismas. Hay también junto a él dos olivos, uno a la derecha del recipiente, y el otro a la izquierda». Le pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué significa todo esto, señor mío?» Y el ángel me respondió: «¿Acaso no sabes lo que significa?» Tuve que admitir que no lo sabía. Así que el ángel me dijo: «Esta es la palabra del SEÑOR para Zorobabel: »“No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el SEÑOR Todopoderoso—. ¿Quién te crees tú, gigantesca montaña? ¡Ante Zorobabel solo eres una llanura! Y él sacará la piedra principal entre gritos de alabanza a su belleza”». Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR: «Zorobabel ha puesto los cimientos de este templo, y él mismo terminará de construirlo. ¡Así sabréis que me ha enviado a vosotros el SEÑOR Todopoderoso! Cuando vean la plomada en las manos de Zorobabel, se alegrarán los que menospreciaron los días de los modestos comienzos. ¡Estos son los siete ojos del SEÑOR, que recorren toda la tierra!» Entonces le pregunté al ángel: «¿Qué significan estos dos olivos a la derecha y a la izquierda del candelabro?» Y también le pregunté: «¿Qué significan estas dos ramas de olivo junto a los dos tubos de oro, por los que fluye el aceite dorado?» El ángel me respondió: «¿Acaso no sabes lo que significan?» Y yo tuve que admitir que no lo sabía. Así que el ángel me explicó: «Estos son los dos ungidos que están al servicio del Señor de toda la tierra».