Por Amor a SiónMuestra

Con frecuencia, porciones de las Escrituras se vuelven canciones e himnos que se cantan alrededor de todo el mundo. Cargados de verdad y acompañados por una melodía, estas canciones recorren las naciones del mundo y penetran a las profundidades de nuestros corazones. Una porción de las Escrituras que se convirtió en una canción que hasta el día de hoy se ha cantado en más de 160 idiomas es la bendición sacerdotal o Aarónica (bajo el título de “La Bendición”) que se encuentra en Números 6. Tomemos un momento para ver cómo esta oración habla de Israel y las naciones.

En el versículo 22 (capítulo 6 de Números), Dios le dice a Moisés que de este modo bendecirá a los israelitas y, a su vez, Él (Dios) pondrá Su nombre sobre ellos. Piénsalo por un momento, en Génesis 12, cuando Dios llama a Abram, le dice: “Te bendeciré y haré de ti una gran nación…”. En esta instrucción divina, vemos que parte fundamental de esa bendición es ser portadores de Su nombre. En otras palabras, ser Sus embajadores, Sus representantes. Es un gran privilegio, pero la siguiente pregunta es: ¿Para qué? ¿Cuál es el propósito de portar Su nombre? –El Rey y salmista David nos revela más de esto.

En el Salmo 67, David nos muestra con claridad la conexión de Génesis 12 y la Bendición Aarónica. En el versículo 1, David cita la bendición sacerdotal, pero en esta ocasión no lo hace como una declaración, sino como una oración hacia Dios. ¿Por qué David anhela que Dios resplandezca Su rostro sobre Israel? Los versículo 2 y 3 lo expresan claramente:“Para que sea conocido en la tierra Tu camino, Entre todas las naciones Tu salvación. Te den gracias los pueblos, oh Dios, Todos los pueblos te den gracias”. El rey David comprende que la identidad y el propósito de Israel están eternamente ligados; ser bendecidos (portando Su nombre) para ser de bendición.

Tómate un momento y, en oración, intercede por Israel basado en las palabras del salmista: “Que Dios tenga piedad de Israel y los bendiga y haga resplandecer Su rostro sobre toda la nación para que sea conocido en la tierra el camino de Dios”.