El mismo poder

Hay un dicho antiguo que dice: «Di la verdad y avergonzaras al diablo». Puede ser que la hayas escuchado en el drama histórico de Shakespeare: «Henry IV», de un predicador sureño como Joel Osteen, o de una variedad de conversaciones coloquiales. No obstante, es posible que, al igual que yo, hayas crecido en un lugar con miedo absoluto de hablar o mencionar al diablo, y que esta frase te haya provocado incomodidad. Pero, ¿tendrá esta declaración algo de razón?

«Ese es el poder de Tu nombre, solo una mención hace el camino». Cuando hablamos de la grandeza de ALGO (en nuestro caso, del poder del nombre de Jesús, que ya volveremos a este tema), a veces es importante recordar lo que es MÁS GRANDE que«ese algo». Si te recomendara un producto de cloro/ blanqueador, diciéndote que «limpia, muy, muy bien», hasta cierto punto, podría haber despertado tu interés. PERO, cuando te digo:«Este producto mata el 99.9% de los gérmenes», es lógico que ahora puedas tener más confianza en el producto.

Hoy tengo un recordatorio saludable para ti, amigo(a). El poder del nombre de Jesús no es simplemente 99.9% más grande que cualquiera de los planes que vienen del mal, de hecho, es FATAL para el 100% de las estrategias del enemigo. Es por ello que podemos cantar con entusiasmo: «Tu voz al enemigo hace temblar».

En Éxodo 17, se hace referencia a Dios como Jehová-Nissi, nuestro estandarte. Entonces, en los momentos en los que tus dudas, miedos y ansiedades te provoquen desesperación, recuerda el estandarte que está a tu disposición. Él es el Dios de milagros, de liberación, de sanidad y salvación. ¡Él libró al hombre endemoniado, sanó al ciego, le devolvió la vida a Lázaro, alimentó a 5.000 personas al multiplicar dos panes y dos peces, y continúa haciendo milagros!

Si te estás preguntando cómo puedes reclamar el estandarte de Jehová-Nissi sobre tu vida, puedes encontrar la respuesta en Juan 14: «Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre. Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré».

Ten confianza y valor en esto hoy: El poder del nombre de Jesús es accesible para ti AHORA MISMO. Habla la verdad del Evangelio, habla vida y observa cómo Su victoria reclama el terreno que el enemigo tenía, así como cantamos:«Tú eres el mismo Dios y siempre lo serás».

Reflexión y Aplicación:

¡Mantente en la buena batalla de la fe! Tal vez las cosas han sido caóticas y turbulentas para ti últimamente. Amigo(a), si el enemigo te ha estado atacando, mantén la frente en alto y recuérdale a tu alma lo que Dios ha hecho, así como el salmista David lo hizo (Salmo 103). ¿En qué terreno de tu vida está acampando el enemigo? Comienza a reclamar este terreno como del Señor y cree en la victoria. La batalla le pertenece a Él, y Su Espíritu Santo está en la movida, rompiendo cadenas y desenredando grilletes. Hoy, camina en confianza y agradece a Dios por el triunfo.

Oración:

Jehová-Nissi, Dios, mientras peleo esta batalla, sé que eres un estandarte para mí. Tu Palabra es segura y firme. Ahora mismo, creo que Tú ya estás haciendo lo imposible. ¡Espíritu Santo, te doy gracias porque estás conmigo, y hoy reclamo la victoria sobre [inserta tu situación aquí], en el poderoso e incomparable nombre de Jesús! En Tu nombre oro, ¡AMÉN!