Romans 8:6-8
![ROMANOS 8:6-8 - Ahora bien, el afán por satisfacer los apetitos desordenados conduce a la muerte; el de hacer lo que es propio del Espíritu lleva a la vida y a la paz. Y es que el afán por satisfacer nuestros desordenados apetitos nos hace enemigos de Dios, a cuya ley ni nos sometemos ni tenemos siquiera posibilidad de hacerlo. En definitiva, los que viven entregados a sus desordenados apetitos no pueden agradar a Dios.](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapistaging.com%2F320x320%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fstatic-youversionapistaging-com%2Fimages%2Fbase%2F431%2F1280x1280.jpg&w=640&q=75)
Ahora bien, el afán por satisfacer los apetitos desordenados conduce a la muerte; el de hacer lo que es propio del Espíritu lleva a la vida y a la paz. Y es que el afán por satisfacer nuestros desordenados apetitos nos hace enemigos de Dios, a cuya ley ni nos sometemos ni tenemos siquiera posibilidad de hacerlo. En definitiva, los que viven entregados a sus desordenados apetitos no pueden agradar a Dios.
ROMANOS 8:6-8